Padres, enseñen a sus hijos a preguntar


ESCUELA PARA PADRES

Padres, enseñen a sus hijos a preguntar

  • Las 3 objeciones principales sobre los diferentes tipos de preguntas
  • Los 24 tipos más importantes de preguntas
  • Los 10 errores más comunes en las preguntas
  • Las 10 cosas que no deben ser las preguntas
  • Las 10 ventajas de las preguntas bien hechas en calidad, tiempo y forma
  • Las 10 mejores reglas para aprender a preguntar
  • Las 30 principales sentencias sobre aprender a preguntar

4,032 Palabras. Tiempo de lectura 15:00

Algunos artículos relacionados:

Saber preguntar bien, es mucho más difícil e importante que saber responder. En la respuesta ya hay un camino abierto, aunque nada más, sea el que ha marcado la pregunta. Afirmar o negar irresponsablemente, está al alcance de cualquier persona, ya que no es preciso ni pensar. En la pregunta no hay camino, se hace camino con la pregunta. Pero hay que aprender bien las dos alternativas, pues en la vida se presentan continuamente, de ambas situaciones.

¿Qué es necesario para saber preguntar?

Para preguntar bien es necesario no sólo escuchar, sino también pensar,  dudar, cuestionar, dialogar, etc. No basta con ser inteligente, también es muy necesario parecerlo. No hay que tener miedo a hacer el ridículo preguntando, si es que se está bien preparado. Pero hay una frase que puede calificar a las personas: “Por las preguntas les conocerás

¿Puede cambiarse la forma de las preguntas, en función de las circunstancias?

Hay muchos y muy diferentes escenarios, en los que cada pregunta debe ser adaptada, para obtener las mejores y más acertadas respuestas. Cada uno de ellos tiene una forma e importancia muy diferente, donde la habilidad de preguntar y de contestar, será el camino para las consecuencias que se puedan producir.

¿Influyen los receptores de las preguntas, en la forma de hacerlas?

Los conceptos para hacer bien las preguntas, dependen de las personas a las que se les haga y del propósito del resultado, que se quiera obtener. No hay una sola manera correcta de hacer preguntas, pues son muy diferentes las preguntas hechas entre: Padres e hijos. Esposos y esposas. Empleadores y empleados. Vendedores y compradores. Maestros y alumnos. Jueces y acusados. Etc.

¿Cuáles son las principales palabras claves en las preguntas?

Las principales palabras claves, que deben soportar las preguntas: ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quién? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuánto? ¿Por favor? ¿Me puede decir más sobre eso? ¿Nada más?

¿Cuáles son las 3 objeciones principales, sobre los diferentes tipos de preguntas?

1.     ¿Es admisible, bajo los distintos conceptos religiosos, morales, legales y de convivencia social, etc. contestar correctamente con lo que se piensa, incluso cuando unilateralmente, se hayan tomado el derecho a preguntar y la respuesta, pudiera ser incriminatoria o perjudicial para el que la dice?

2.     ¿Tiene todo el mundo el derecho a preguntar lo que quiera, sin tener en cuenta los daños que esa pregunta pudieran hacer, además de las consecuencias de la respuesta?

3.     ¿Es obligatorio tener que contestar a las preguntas, aunque sean consideradas impertinentes, inoportunas, agresivas, humillantes, etc., la haya hecho quien la haya hecho?

¿Los buenos profesionales hablan o preguntan?

El buen vendedor no habla, habla y habla. Solamente pregunta, porque necesita las respuestas del posible cliente, para conducirlo hacia el cierre de la venta. El negociador profesional competente, adquiere una parte muy importante de la información que necesita, haciendo preguntas expertas durante sus conversaciones. Su categoría profesional se mide más, por la calidad de sus preguntas, que por sus respuestas.

¿Cuál es el primer paso para las respuestas adecuadas?

Las preguntas bien hechas, son el primer paso para las respuestas adecuadas. Preguntar bien es el éxito en las respuestas y en los consiguientes diálogos. Cuantas veces las respuestas no tienen nada que ver con las preguntas. O es que el que pregunta, no ha sabido expresarse o el que responde, no ha entendido la pregunta.

¿Cuál es el arte de preguntar bien?

La pregunta debe llevar una parte importante de retórica, es decir el arte de preguntar bien y con eficacia, para aprender, informarse, deleitar, persuadir, conmover, etc. Hay que saber preguntar con sutileza, lo más refinadamente posible, si es que se quieren buenos resultados. La pregunta debe tener como objetivo, escuchar una buena y congruente respuesta.

¿Existe la ética en las preguntas?

Éticamente hay que darle la oportunidad al que responde, que conozca el pensamiento del que le hace la pregunta, principalmente en los temas importantes. No se debe hacer una pregunta, que pudiera tener una respuesta comprometedora, sin previamente haber definido las características del preguntador. Por ejemplo: ¿Qué opina Vd. sobre una cuestión concreta e importante, relacionada con la política, la religión o la familia? Si la respuesta coincide con los objetivos del preguntador, entonces siguen los dos en las misma línea, si es diferente, puede cargarle con nuevas, preguntas que comprometan al que responde.

¿Alguien puede apropiarse del monopolio a hacer preguntas?

Algunos padres, periodistas y funcionarios públicos, que viven en una burbuja especial, creen que tienen el poder total y absoluto, para poder decir: ¡Aquí el que pregunta soy yo! y el que tiene que responder es Vd. ¡Prohibido que Vd. pregunte! Primero se cumple la orden y después se pregunta los motivos de ella. Estas situaciones, costumbres o derecho, se suelen dar en mundos muy alejados de la vida cotidiana y corresponden a posturas intransigentes, o que creen que tienen un permiso especial para hacerlo, lo que conlleva una visión muy parcial del mundo real, tanto en la vida familiar, como en la social.

¿Quién tiene el derecho a preguntar y la obligación de contestar?

Las personas educadas en las relaciones comerciales y sociales, tienen que tener mucho cuidado con la forma y fondo, con que hacen las preguntas. Según la forma de hacerlas o de interpretarlas, los que preguntan o responden, sin profesionalidad o sin educación, pueden quedar descalificados para seguir en la reunión. Ahí no suele haber prerrogativas, que justifiquen su forma de preguntar o su negativa, a ser preguntados. Normalmente el que paga, tiene más derecho a preguntar lo que quiera, que el que cobra.

¿Una pregunta puede producir una mala respuesta y viceversa?

Por sus preguntas los conoceréis. Una buena pregunta, bien pensada, adecuada en el tiempo y en las circunstancias, no puede producir una mala respuesta. Y una mala pregunta hecha inadecuadamente, fuera de tono, contexto y lugar, nunca podrá producir una respuesta acertada.

¿Hay preguntas equivocadas, hechas a las personas equivocadas?

Se debe medir mucho, a quién se hacen las preguntas importantes, no todo el mundo, está capacitado para entenderlas y mucho menos, para responderlas. Después no vale decir: Como me contestaron positiva o negativamente, les hice caso y fue un total fracaso. La culpa no está en el que ha contestado, es posible que conteste sin tener ni idea. La culpa la tiene el que hizo una pregunta equivocada, a la persona equivocada y en las circunstancias equivocadas. Dice el refrán “Puso rama donde no se vende vino”.

¿Se puede y debe preguntar, sobre temas considerados privados?

Preguntar y dialogar sobre temas relacionados con la religión, la política y el estado familiar, está mal visto en algunas naciones y comunidades. Pero muchos otros grupos sociales, entienden que si no se puede preguntar y dialogar sobre estos temas, no vale la pena perder el tiempo, con otros tópicos insípidos. “No preguntes, no respondas” es el lema de algunas organizaciones.

¿Se deben evitar las distracciones, a la hora de hacer preguntas importantes?

En las comidas familiares, solamente se debe preguntar con frases cortas, que vayan muy al corazón del problema, para que la respuesta sea fácil de recordar, a pesar de lo difícil que pueda ser la sobremesa y la digestión. En estas comidas el objetivo es reunirse la familia y no echarla a perder, con preguntas difíciles, que podrían hacerse antes o después. La conversación centrada en algo grave o inoportuno, suele ser muy difícil de mantener, cuando hay otras distracciones.

¿Se deben preparar las preguntas, en secuencias?

Antes de hacer una pregunta, hay que analizar bien la respuesta que se quiere recibir o la que supuestamente, se pudiera recibir, para preparar en caso necesario, una secuencia de nuevas preguntas, hasta que se consiga llegar a los objetivos reales de la pregunta inicial. Hay que tener en cuenta las características de la persona o colectivo, al que se dirige la pregunta. Las preguntas erróneas limitaran o desfiguraran las respuestas  y por lo tanto, la información recibida, no será la correcta.

¿La calidad de las preguntas, determina el éxito de las respuestas?

Es fundamental definir el tipo de preguntas que se quieren hacer, para conseguir los objetivos deseados. La vida cotidiana está llena de preguntas y el éxito de las respuestas, se basa en la forma y fondo de las preguntas.

¿Cuáles son los 24 tipos más importantes de preguntas?

1.     Preguntas a bocajarro, cuando no viene a cuento, hacer preguntas.

2.     Preguntas abiertas y de sondeo, son para descubrir más información útil, ya que permiten explayarse a la persona que contesta, pues establecen un tono amplio, cuando se hacen con interlocutores que son sensibles a expresarse con libertad, a desarrollar ideas complejas, procedimientos innovadores y detalles minuciosos.

3.     Preguntas ambiguas son las que por su vaguedad y confusión, los interlocutores realmente, no puede entender lo que les están preguntando.

4.     Preguntas anónimas a través de las Redes Sociales, son las amparadas en el anonimato del que pregunta y del que responde, permiten mayor sinceridad en ambas direcciones y son muy aconsejables, para asuntos difíciles y privados. Se suele dar más importancia a la pregunta y la respuesta, que a los sujetos.

5.     Preguntas capciosas son las incómodas, traidoras o insidiosas, que tienen doble sentido y buscan comprometer o provocar, para poner en evidencia al que responda.

6.     Preguntas capciosas son las que llevan una dosis de acusación. Por educación no deberían hacerse, para así no zaherir al que responde.

7.     Preguntas cerradas, son las que sólo permiten contestar con un sí o con un no, y se emplean cuando hay muy poco tiempo y el interlocutor es escurridizo, agresivo, tiende a divagar, a no dar su opinión o sólo admite una relación, en el plano estrictamente profesional. Pero el preguntador quiere una información corta y específica, ante dos informaciones contradictorias y le fuerza a que dé su versión de los hechos, ante versiones diferentes.

8.     Preguntas con cuestiones mezcladas, son las que están compuestas por dos o más conceptos diferentes, controversiales y entrelazados, de forma que conteste lo que se conteste, positiva o negativamente, automáticamente se contradice o apoya a los otros conceptos. Son trampas puestas al que responde, pues el que pregunta, siempre tiene las de ganar con ventaja.

9.     Preguntas con respuestas limitadas, suelen ser imperativas, para no dar lugar a posteriores discusiones: ¿Te quieres poner la camisa roja o la verde? ¿Quieres volver a las nueve o a las nueve y media?

10. Preguntas con silogismos, son las que tienen un razonamiento lógico, que consta de dos proposiciones, que permiten llegar a una conclusión, que se deduce de las anteriores.

11. Preguntas creativas, para activar el conocimiento dormido. Las respuestas pueden ser, la premisa de un nuevo razonamiento.

12. Preguntas de confrontación, sirven para desvelar las contradicciones. Deben intentar realizarse, en un buen clima de confianza, para evitar que el que tiene que responder, se niegue a contestar.

13. Preguntas de situación, son las que sirven para ir reuniendo, poco a poco, la información que se necesita, para desarrollar un tema. Deben ser pocas y no abusar de ellas, para evitar que el preguntado, se sienta molesto, desconfiado, y utilizado, cerrándose en no querer responder.

14. Preguntas de sondeo, son las que buscan conocer lo que hay detrás de las respuestas iniciales. Algunas veces, parece que no están relacionadas unas con otras, ya que abren diferentes caminos de consulta.

15. Preguntas indiscretas, son las que van más allá de lo que el parentesco, la amistad, la profesionalidad y la educación.

16. Preguntas motivadoras, son las que sirven para influir positivamente en las personas, de forma que pueden mejorar sus actos y sentirse mejor.

17. Preguntas para reafirmar situaciones en uno mismo, intentando obtener respuestas, que ayuden a justificar nuestras actuaciones.

18. Preguntas retóricas, son las que se presentan sin esperar respuesta, con la finalidad de reforzar o reafirmar el propio punto de vista, dando por hecho que el interlocutor está de acuerdo.

19. Preguntas saduceas o trampas dialécticas, son las que intentan ganar al preguntado, produciéndole animadversión personal o popular y para “echarle a las patas de los caballos” de la sociedad.

20. Preguntas sagaces son las que aparentan astucia, diplomacia, viveza y prudencia, previendo lo que va a ocurrir.

21. Preguntas sin haber declarado previamente, los motivos para querer saber la respuesta.

22. Preguntas sobre respuestas no solicitadas, suelen ser para reforzar la autoridad: ¡No me gustan las zanahorias! ¿Quién te ha preguntado si te gustan o no?

23. Preguntas sorpresivas sobre cosas muy privadas o comprometedoras, haciéndolo a personas que no se podían imaginar, que se las podría hacer su interlocutor.

24. Preguntas y repreguntas sin dejar hablar al interlocutor, incluso atropellando las preguntas, para desconcertarle.

¿Se hacen preguntas para destruir al contrario?

Hay preguntas hipócritas, aduladoras o irónicas, que aparentemente quieren endulzar una situación o pretenden fingir confianza y amor, pero que en el fondo, pretender destruir al contrario, debido a que le odia o envidia.

¿Se hacen preguntas para engañar?

Hay preguntas preparadas para equivocar, realizadas por determinados profesionales, que intentan conseguir respuestas, por las que el que contesta, se autoincrimine y se declare culpable o contrario a lo que quería contestar.

¿Hay preguntas existenciales?

Las principales preguntas existenciales: ¿Quién soy? ¿Qué quiero y he querido de verdad? ¿Qué he sabido y se de verdad? ¿A qué y a quien he sido fiel o infiel? ¿Con qué y con quién me he comportado con valentía o con cobardía? Cada uno responde como quiere, diciendo la verdad o mintiendo. Lo que importa es que al final, se responda con la vida entera.

¿Qué son las preguntas socráticas?

Preguntas socráticas, el juicio socrático o el cuestionamiento socrático, es el usado para describir una serie de preguntas, respondiendo cada una, como si hubiera sido una pregunta retórica, contestando con otra pregunta, como si la primera no lo fuera o fuera retórica. Así se fuerza a realizar al preguntador, una nueva pregunta que aporte más luz al cuestionamiento.

¿Se puede informar preguntando?

Con preguntas en serie descendente, también se puede ir enseñando en función, de las respuestas recibidas. Informar preguntando es una buena forma de ir averiguando, lo que otra persona precisa conocer. Las preguntas para indagar y conseguir una buena y completa información, son como las cebollas, que están formadas por capas y hay que ir desarrollándolas, con un orden de fuera para adentro, hasta llegar al meollo, centro o razón del objetivo.

  • ¿Sabes que tus malas notas, son producto de tu falta de estudio?
  • ¿Sabes que si haces o no haces, esto o lo otro, puedes tener malas, para tus estudios y tu futuro?

¿Cuáles son los 10 errores más comunes en las preguntas?

1.     Empezar las preguntas con ideas preconcebidas, de vencedores y vencidos.

2.     Hacer demasiadas preguntas abiertas, vagas, ambiguas, propiciando que el entrevistado divague o se vaya por otros caminos diferentes, a los objetivos propuestos.

3.     Hacer demasiadas preguntas cerradas, que no permitan al entrevistado contestar con información, que sirva para hacer las siguientes preguntas.

4.     No ayudar al entrevistado a contestar las preguntas difíciles, dando una segunda opción más ilustrativa.

5.     No mantener las buenas formas de educación, realizando interrupciones, gestos, risas, amenazas, etc.

6.     No permitir que el entrevistado también haga sus preguntas, que incluso podrían llevar, a aclarar los objetivos propuestos.

7.     No preparar anticipadamente las preguntas y objetivos de ellas, en función del entrevistado.

8.     No querer escuchar y explorar con mucha atención, las respuestas del entrevistado, ateniéndose exclusivamente las preguntas preparadas.

9.     No respetar los tiempos dedicados, a las preguntas y a las respuestas.

10. No tener preparadas preguntas de repuesto, para hacerlas en función de las respuestas que pudiera dar el entrevistado.

¿Cuáles son las 10 cosas, que no deben ser las preguntas?

1.     Ser acusaciones encubiertas, que de entrada hagan daños irreparables y después no se puedan borrar.

2.     Ser cerradas, no dejando abierta la posibilidad de responder con varias opciones.

3.     Ser condenatorias o con juicios prematuros, que comprometan al preguntado.

4.     Ser inconcretas, teniendo uno o varios motivos, para posteriormente poder eliminar la respuesta o no tenerla en cuenta.

5.     Ser irrespetuosa o que pueda conducir, a respuestas irrespetuosas.

6.     Ser largas o enredadas, para equivocar al preguntado y aprovecharse de sus posibles errores al contestar, o de su mala interpretación de la pregunta.

7.     Ser obligadas para el preguntado, para que forzosamente tenga que justificarse.

8.     Ser preparadas para dirigirlas hacia respuestas comprometedoras, para el que responde.

9.     Ser realizadas sin haberlas pensado, por si pudieran ser hirientes o comprometedoras, al que las tiene que responder.

10. Ser utilizadas como respuestas, a no ser que la pregunta esté incompleta y la falta de definición, pudiera acarrear problemas.

¿Hay que aprovechar el tiempo del que escucha?

No hay preguntas finales, porque no existen respuestas definitivas. El que pregunta, tiene que aprovechar el tiempo de escucha del preguntado, utilizando creativamente su tiempo, pues el preguntado tiene dos orejas para escuchar, el doble de lo que puede decir una sola lengua, la del que pregunta.

¿Cuáles son las 10 ventajas de las preguntas bien hechas en calidad, tiempo y forma?

1.     Permiten ahorrar energías personales, familiares y sociales, para solucionar los problemas.

2.     Permiten comunicarnos mejor al conocer a los interlocutores, más profundamente.

3.     Permiten conocernos a nosotros mismos, a nuestros prójimos y a nuestro entorno.

4.     Permiten eliminar esfuerzos innecesarios, debidos a la ignorancia.

5.     Permiten encontrar soluciones a los problemas propios o ajenos.

6.     Permiten esquivar los malos entendidos y por consiguiente, la acumulación de problemas.

7.     Permiten evitar el temor a: Sentirse inferior, ser descortés, parecer ignorantes, ofender a otros, etc.

8.     Permiten poder ayudar más y mejor, al manejar los resultados de las preguntas.

9.     Permiten tener mayor seguridad, al tener certeza de lo que necesitamos saber.

10. Permiten tomar mejores decisiones, al estar más y mejor informado.

¿Cuáles son las 10 mejores reglas para aprender a preguntar?

1.     Aprender a preguntar, es una asignatura pendiente, que normalmente no enseñan en los sistemas educativos y por lo tanto, muy pocas personas aprenden a hacerlo, unas por ignorancia y otras por dejadez. Sin embargo, acertada o equivocadamente, nos pasamos la vida preguntando.

2.     Entre pregunta y pregunta, debe darse un tiempo razonable, para que el interlocutor pueda escucharla y comprenderla bien, y preparar la respuesta. Aunque siempre hay que aceptar, el tenerla que repetir.

3.     Existe un personaje en las familias y en la sociedad, que es el eterno y constante preguntón: Entrometido, husmeador, cotilla, fisgón, curioso, chismoso, correveidile, alcahuete. Este personaje suele ser el perfecto consumidor, de las revistas del corazón y la razón, por la que ellas existen.

4.     La pregunta debe hacerse clara, concisa y concreta, que no solamente la oigan los interlocutores, sino que también la escuchen y la entiendan. Se evitarían muchos malentendidos y errores irreversibles, si al hacer determinadas preguntas fundamentales o importantes, se diera una definición clara y no ambigua de algunas palabras claves, para evitar confundir los diferentes significados de algunas de ellas.

5.     La pregunta no debe llevar ningún juicio predeterminado, pues eso coarta la respuesta del interlocutor.

6.     Las preguntas de implicación, son las que exploran las consecuencias positivas o negativas, de los problemas que tienen el interlocutor y el preguntador.

7.     Las preguntas de utilidad, buscan demostrar los beneficios de resolver los problemas, las necesidades y las consecuencias de las acciones del interlocutor, con la ayuda de su colaboración, demostrando el intercambio de necesidades y beneficios. Más sabiduría debe haber en preguntar, que en contestar, si es que se quiere enseñar, a que la otra persona recapacite lo que está haciendo.

8.     Las preguntas en oleadas, producidas en la edad de los ¿Por qué?, son señales de que se van abriendo la mente, a interesarse por descubrir lo que ignoran. Si no tienen interés, no preguntan y no se educan.

9.     Una buena serie de preguntas, debe profundizar en sucesivas aproximaciones, hasta ser comprendidas por el interlocutor y satisfacer al preguntador.

10. Las preguntas  malintencionadas, pueden y debe llevar como respuesta, otra pregunta llena de ironía o retorcimiento, que le haga ver la mala fe de su pregunta, u  ocasionar una mentira no deseada. Pero para responder, hay que estar muy alerta, en pensar lo que quería conseguir, el que preguntaba.

¿Cuáles son las 30 principales sentencias sobre aprender a preguntar?

1.     A los sabios se los reconoce por sus preguntas, a los inteligentes por sus respuestas.

2.     Buenas preguntas logran respuestas fácilmente. Malas preguntas solamente consiguen disgustos.

3.     Desconfía de aquellos que poseen más respuestas, que preguntas.

4.     El arte y la ciencia de hacer preguntas, es la fuente de todo el conocimiento.

5.     El problema no son las preguntas que los niños formulan, sino las que nosotros, nos tenemos que hacer después.

6.     El que no duda, no pregunta.

7.     El sabio no es el hombre que proporciona las respuestas verdaderas, es el que formula las preguntas verdaderas.

8.     El trabajo consiste en hacer todas las preguntas que se puedan, y hacer frente a la falta de respuestas precisas.

9.     Hacer preguntas, es prueba de que se piensa.

10. Hay preguntas muy desagradables, envueltas en condescendencia.

11. La forma de preguntar, determina la forma de responder.

12. La memoria y la inteligencia, juegan a preguntar y responder. Un dato  se convierte en información inteligente, cuando es convocado por una pregunta feliz.

13. La respuesta principal, a los más altos valores, es el amor.

14. La respuesta suave, calma la ira del que pregunta, así como el aceite, calma las olas.

15. Las preguntas pueden ser destruidas, por respuestas interesantes.

16. Me gustaría preguntar lo mismos sobre mí, a las personas que quiero, a las que admiro, y a las que me odian.

17. Ni siquiera me enseñaron, a plantearnos preguntas interesantes.

18. No es la respuesta solamente la que aclara, también lo hace la pregunta.

19. No hagas muchas preguntas, para que no te digan muchas mentiras.

20. No os avergoncéis de preguntar, para resolver vuestras dudas, avergonzaros de no haberlas hecho.

21. No preguntes con aspereza y así no serás contestado con ella.

22. No se debe perder el tiempo preguntando, lo que ya se sabe.

23. Para centrar tu persona, tienes que saber quién eres y saber qué quieres.

24. Por cada respuesta realizada, hay al menos tres preguntas sin responder.

25. Preguntar para pedir permiso o preguntar para pedir perdón.

26. Si sabes las respuestas, antes que las preguntas, es que han preguntado poco.

27. Siempre espera una bella respuesta, quien hace bellas preguntas.

28. Siempre son las mismas preguntas, que traen las mismas respuestas sobre los asuntos interesantes. Nada cambia.

29. Una pregunta puede ser una trampa, y una respuesta poner el pie en ella.

30. Vivir no es otra cosa, que arder continuamente en preguntas.

¿Qué hace falta para saber preguntar?

Para saber preguntar es necesario saber ver, no solamente mirar. Saber pensar, no solamente hablar. Saber escuchar, no solamente oír. Saber responder, no solamente preguntar. Saber aceptar, no solamente mandar.

Si tiene algún comentario, por favor escriba a francisco@micumbre.com

Si quiere leer otros artículos complementarios, visite www.micumbre.com 

Desde el Indice podrá encontrar todos los artículos, por orden de publicación y utilizando el buscador, localizarlos según los temas deseados.

Si tiene algún familiar o amigo, al que cree que le puede interesar este artículo, por favor renvíeselo. Es posible que se lo agradezca.

 


Libros para Descargar

Bienvenidos

Aquí encontrará respuestas a sus preguntas. Lea este articulo titulado: ESCUELA PARA PADRES. Qué es, para qué sirve y cómo funciona de forma virtual.

Los objetivos de esta escuela virtual son: Educar a los padres para que con su ejemplo y conocimientos de las virtudes y valores humanos puedan educar a sus hijos. Enseñar como educar a los hijos. Que los padres aprendan a vivir un armonioso, fecundo y largo matrimonio. Tender un puente entre la educación familiar y la Fe.

No dudeis en comunicaros conmigo para cualquier comentario. Un saludo, Francisco francisco@micumbre.com

Dale aquí para empezar a recibir nuestros artículos por correo electrónico.

Únete a otros 1.360 suscriptores

Subcripciones

RSS Feed / Fuente RSS
Feedburner
By Email / por Email

Por favor elija uno de estos servicios para subscribirse a este blog.

Visite nuestra página en
Facebook y hágase Fan

Mi Cumbre
on Facebook.

Siga nuestros Tweets en Twitter
Follow micumbrecom on Twitter

Visite nuestra página en Catholic.net
 

Categorías

abril 2013
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930  

Archivos