Archivo de noviembre 2013

Padres, eduquen a sus hijos en la virtud del pudor.

ESCUELA PARA PADRES

Padres, eduquen a sus hijos en la virtud del pudor.

  • 10 Consejos para practicar la virtud del pudor
  • 10 Pasos a tener en cuenta, si se quiere practicar la virtud del pudor
  • 10 Consejos para mantener el pudor, en todas las circunstancias

3,157 Palabras. Tiempo de lectura 12:00

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Este artículo está dirigido a los padres, que tengan interés en educar a sus hijos en la virtud del pudor. Si esta virtud no interesa a los padres, es muy difícil que la quieran, puedan o sepan explicar a sus hijos.

Pudor es el sentimiento de vergüenza, hacia lo relativo al sexo o la desnudez física o de ideas. Sentirlo y practicarlo para dar ejemplo, sirve para proteger la intimidad de cada individuo. El concepto del pudor, solamente existe en los humanos y está relacionado con la honestidad, la modestia y el recato.

La virtud del pudor, es una envoltura o mecanismo de protección moral, puesta por la naturaleza, ante los sentimientos de recato, reserva y vergüenza en la intimidad de las personas, lo que permite ser dueños de nosotros mismos.

La virtud del pudor es la tendencia natural, a defender lo más íntimo de la persona, nuestro cuerpo, nuestra forma de hablar y actuar y todas las cosas que consideramos privadas.

La virtud del pudor, hay que practicarla con humildad y modestia, pues no puede ser llevada de forma soberbia ni altanera. Hay que apagar rápidamente los primeros chispazos de la pasión deshonesta, para poder ser personas integras y no dejarse llevar por la lujuria.

La virtud del pudor, deben empezar por demostrarla los padres, con el decoro y recato a la hora de sentarse, de hablar, de moverse, de vestirse demostrándolo en sus escotes, faldas, ropas prietas, etc. De ahí toman ejemplo los hijos.

Los padres tienen que explicar continuamente, la olvidada palabra del pudor, virtud que no está ahora de moda hablar y menos practicar, ya que existe una sobredosis de sexo, que no tiene límites y que provoca más dolor que placer. El respeto que tiene que tener cada persona por si misma, se aprende, principalmente, en la familia.

El pudor preserva la intimidad de las personas, al tratar de no mostrar lo que debe permanecer oculto, incluso para evitar las miradas y los gestos de otros, preservando la dignidad de las personas, su privacidad y la discreción. Es una forma de defensa, de la dignidad espiritual de las personas y está relacionado, con la delicadeza de la castidad y la fortaleza de la templanza.

La virtud del pudor propio conlleva a la virtud de la pureza, invitando a la paciencia, a la moderación en las relaciones amorosas. El pudor aumenta la modestia e inspira las elecciones sobra la vestimenta y el comportamiento, fomentando el mantenerse en silencio o la reserva, donde pueda haber el riesgo de una curiosidad malsana.

El pudor está relacionado con el cuerpo propio y el ajeno, con los sentimientos y con las palabras, al rechazar los exhibicionismos, los chismes de las confidencias intimas, los falsos testimonios, las modas deshonestas, las mentiras y algunas ideologías dominantes.

Los padres deben educar a sus hijos, en la virtud del pudor, desde su más tierna infancia, pues ello les llevará a respetar el pudor de las demás personas. Hoy somos lo que somos, porque antes fuimos lo que fuimos, como consecuencia de la falta de pudor en la niñez.

Cuanto más se aleja el pudor, más se extiende la pornografía, y más violenta y degradada se vuelve, explotando a hombres, mujeres y niños, que son parte de la industria y de sus problemas derivados, como adicciones, infidelidades y divorcios.

La virtud del pudor hay que demostrarla, frente a los medios de comunicación, las redes sociales y las pantallas electrónicas, manifestando la fortaleza moral de la educación recibida, frente a la cada vez mayor disponibilidad y consumo de pornografía.

Virtudes y valores humanos relacionados con la virtud del pudor: Abstinencia, amor, autodisciplina, candor, castidad, continencia, decoro, decencia, dignidad, disciplina, discreción, educación, escrúpulo, familia, Fe, fortaleza, generosidad, honestidad, honradez, inocencia, justicia, moderación, modestia, obediencia, oración, orden, paciencia, perdón, prudencia, pureza, recato, religiosidad, respeto, respetabilidad, responsabilidad, rubor, sencillez, templanza, tolerancia, virginidad masculina y femenina, voluntad, etc.

Si los hijos no tienen inculcada la virtud del pudor, soportada con el ejemplo de sus padres, difícilmente podrán practicar otras virtudes, relacionadas con la sexualidad. Tendrán la conciencia tan endurecida, que todas las cosas les parecerán normales y realizables, en beneficio propio, aunque practiquen vicios como: La osadía, el exhibicionismo, la desvergüenza, la insolencia, el descaro, la inmodestia, la inmoralidad, la indecencia, la perversión, la corrupción, el libertinaje, etc.

El ser firmes con la virtud del pudor, no suele ser social, ni políticamente correcto, ya que la comodidad de dejarse llevar por la corriente de la desnudez y del sexo, es una tentación en la que se cae fácilmente, y difícilmente se sale de ella.

La virtud del pudor se enseña en el hogar, respetando la dignidad del cuerpo, y el derecho a la intimidad y privacidad de los hijos. Haciendo hincapié en la importancia ética del pudor, en la propia persona y en los otros, educándoles en que el cuerpo, no es nada malo ni vergonzoso, sino algo muy importante, que hay que cuidar y conservar.

10 Consejos para practicar la virtud del pudor:

1.     Buscar consejo y ayuda en los propios padres, sacerdotes, pastores, rabinos o imanes, según la religión que practique, para acrecentar los conocimientos y la práctica de esa virtud.

2.     Cuidar las ropas, miradas, gestos y posturas, para que no induzcan o inciten, a que otros tomen decisiones equivocadas.

3.     Descartar las conversaciones subidas de tono, que suelen ser unidades de medida, puestas, para ver hasta dónde se puede llegar.

4.     Elegir bien las compañías, sobre todo cuando se prevean situaciones, donde se pudiera producir un descontrol por alguna de las partes.

5.     Estar muy alerta, ante cualquier sospechoso, de malas intenciones.

6.     Guardar bien las distancias, para que nadie se intente pasar, no permitiendo las excesivas familiaridades, incluyendo a amigos y parientes.

7.     No usar ropa provocativa, ni los hombres, ni las mujeres, pero principalmente mujeres, por muy de moda que estén, pues provocan malos pensamientos, que suelen conducir a situaciones indeseadas.

8.     Seleccionar muy bien y evitar los amigos, espectáculos, lecturas, medios de comunicación, redes sociales, donde no se respete o se ataque, la práctica de la virtud del pudor.

9.     Cuidar las ropas que se compran a los hijos, para que no sirvan de escándalo ni provocación, aunque estén de moda.

10. Educar bien a los hijos, para que ellos mismos no se compren ni lleven ropas,  que induzcan a la inmoralidad.

Demostrar la práctica de la virtud del pudor, no es solamente cuando se utiliza la fortaleza de rechazar situaciones, que por su contenido pudieran ponerla en peligro. Hay que dar ejemplo ante los demás, y demostrar que es muy importante para cada persona, no participando en situaciones, conversaciones o actitudes, que pudieran conducir a perder el pudor.

10 Pasos a tener en cuenta, si se quiere practicar la virtud del pudor:

1.     No asistir a espectáculos o reuniones, donde se prevé que pueden ir contra la virtud del pudor.

2.     No creer que la virtud de la pureza, es solamente un perjuicio religioso. Es una fortaleza del carácter, que distingue perfectamente el camino hacia el bien o el mal.

3.     No enseñar ni insinuar las partes del cuerpo, que deben ser mantenidas ocultas con modestia, para no crear apetencias en otros.

4.     No hacer ni participar, directa o indirectamente, en negocios que vayan en contra de la moral.

5.     No leer libros, revistas o ver medios de comunicación, que estén rodeados de pornografía.

6.     No ponerse a discutir lo que es o no es, la virtud del pudor. Una conciencia bien formada, sabe distinguirlo desde lejos. Otra cosa diferente es, dar los consejos pertinentes.

7.     No ponerse en postura provocativas, que animen a otros a dar pasos hacia adelante, para conseguir fines deshonestos.

8.     No pretender ser valiente y quedarse frente a los primeros signos, que vayan contra la virtud del pudor. Es preferible huir, pues no se puede practicar la virtud, exponiéndose voluntariamente a la pornografía.

9.     No querer conversar, sin ninguna necesidad sobre temas íntimos, que deben ser guardados para cada una de las personas.

10. No seguir determinadas conversaciones, que van subiendo de tono hasta la ofensa moral.

Es necesario que los padres dialoguen con sus hijos, en cada una de las fases de su crecimiento y con el lenguaje adecuado, sobre la virtud del pudor. No es, ni tiene que ser, un tema tabú. Para explicarlo, tienen que estar muy bien preparados y buscar el momento adecuado y las palabras justas. Les sobrarán los malos y buenos ejemplos, así como las consecuencias que produce la falta de pudor.

Los padres tienen que abrir su mente, ante los ojos y los oídos de los hijos, para que estos no se sientan abandonados. Este papel de los padres, de repetir las cosas, tantas veces como sean necesarias, no debe cansarles, pues es una parte muy importante de la educación que tienen que dar, y así podrán recibir, los maravillosos frutos de unos hijos bien formados. Deben explicar a sus hijos: Es más fuerte, levantarse una vez, que caer cien veces.

Los padres tienen que fomentar en sus hijos, la visión y belleza del verdadero pudor, sin distorsionar su imagen y sin ocultar el sentido de la dignidad del cuerpo humano. La virtud del pudor merece ser vivida en su plenitud, con derecho a toda la verdad y sin falsedades, para que cuando corresponda en su día, comience la aventura del verdadero amor.

La virtud del pudor se va despertando en las personas, a medida que van descubriendo su propia intimidad. Es un inestimable sentimiento positivo de privacidad, que lleva a no querer manifestar a otros, algo privado, hasta elegir cuándo y cómo, revelar el propio ser, a las personas que pueden acogerlo y comprenderlo como se merece.

Todos y a todas las edades, deben cuidar con mucho pudor la intimidad de su cuerpo, reflejándolo en su ropa, imagen, acciones y lenguaje. Guardando las mejores cosas de su vida, para ellos mismos y así poder entregarlas a quien, con pleno conocimiento de causa, en la edad adecuada y en las debidas circunstancias, decida amar incondicionalmente.

En las actividades religiosas y sociales, el pudor y la decencia, deben impedir asistir con provocativos escotes, minifaldas, ropas insinuantes o exageradas, para no distraer, ni provocar, a los asistentes.

El pudor, la decencia y la honestidad, forman la ética en la imagen personal, la cual debe estar siempre fortalecida, de acuerdo con la estética, la moral y las buenas costumbres, soportadas en las virtudes de la pureza, de la castidad, de la abstinencia y la modestia, para ver las cosas en su justa dimensión y no echarlas a perder, por no haber sabido practicar la disciplina del minuto heroico. Les recomiendo que lean este artículo: 10 Ocasiones para inculcar, fomentar y practicar el “minuto heroico”. Sus valores y virtudes

Los padres deben enseñar con el ejemplo, que las personas en todas las ocasiones, deben ir vestidas con pudor, para evitar provocaciones y tentaciones. También deben enseñar a los hijos el pudor, desde la cuna, e irlo haciendo cada vez más intensamente, hasta cuando los hijos llegan a la pubertad y a la adolescencia, para que se respeten a sí mismo, teniendo pudor con su cuerpo, tanto en la intimidad como en la familia y en la sociedad.

Desde que los hijos, empiecen a desarrollar sus inclinaciones sexuales y tengan la madurez necesaria, los padres deben ir aumentando sus enseñanzas, en la práctica de la virtud del pudor, pues es una de las columnas que sostienen las virtudes de la castidad, la continencia y la abstinencia. Tienen que hablarles del pudor, con mucho amor, con mucha delicadeza y con mucha naturalidad. Pero los padres no deben exasperar a los hijos, hasta que se desmoralicen. Deben educarlos y criarlos con disciplina y mucho cariño, enseñándoles a practicar todas las virtudes y valores humanos.

Hay que conocer los límites y los peligros, de no practicar la virtud del pudor, pues la mala curiosidad y la ignorancia, alejan de las virtudes de la sabiduría y de la honradez. La virtud del pudor, no es sólo abstenerse de la impureza, practicando la templanza, es también abrir un camino para el descubrimiento, cada vez más perfecto de la dignidad del cuerpo. No reflejado en un miedo irracional a exponer el cuerpo, sino a tener un gran respeto, a lo más personal del hombre, que es su intimidad.

El adorno más bello en unas mejillas, es el pudor que las enrojece. Es la primera “bandera roja” que indica, que algo no está bien dicho o hecho. Es la imagen de un muro protector, para el que las ve y para quien le sucede. Es una reacción instintiva, que dependerá la mayoría de las veces, de lo que la persona se haya acostumbrado a hacer, ver, oír, hablar o tocar. Esta reacción de las mejillas, empujada por una conciencia bien formada, ayuda a evitar excesos y peligros morales de todo tipo.

La virtud del pudor en los negocios, indica el grado de frialdad o el nivel de conciencia y moral, con el que se está acostumbrado a realizarlos. Hay quien no tiene pudor, ni vergüenza, en hacer negocios sucios, deshonestos o criminales, debido a que la pérdida de moral, le obscurece la forma de distinguir entre el bien y el mal. En otro artículo trataré sobre “La ética, la moral y la responsabilidad en los negocios”

10 Consejos para mantener el pudor, en todas las circunstancias:

1.     Amar, respetar y exigir que se respete la intimidad, que no deba ser compartida con otros. Tratar de conseguir el no ser dominado por la impudicia y proteger también al prójimo, para no incitarle a hacer, lo que no debe hacer.

2.     Despertar la conciencia personal del pudor, dentro de la dignidad espiritual de las personas, sin tener un miedo irracional a exponer el cuerpo, siempre con el mayor respeto a la intimidad y dignidad personal.

3.     Educar en la práctica de la virtud del pudor, a los niños y adolescentes, para despertar en ellos, el respeto de la persona humana, poniendo hincapié en que comprendan el propósito sagrado del cuerpo y de la sexualidad.

4.     Empezar en la propia casa, teniendo mucho cuidado los padres, al practicar la virtud del pudor ante los hijos y estos con sus hermanos, familiares y amigos. Respetando los tiempos, espacios y circunstancias, sin aprovecharse o ignorar la intimidad sagrada del hogar.

5.     Evitar los actos vulgares, chabacanos y desordenados, al expresar públicamente los afectos, debilidades y tentaciones.

6.     Poner límites a las relaciones con los amigos y familiares, reflejando el sentido propio del pudor, de la privacidad, de la vergüenza y de la honestidad.

7.     Proteger del alcance de los demás, a la propia intimidad, pues practicar la virtud del pudor, es propio de la persona humana, ya que los animales no tienen pudor, por eso hacen en público, sus funciones más íntimas.

8.     Protegerse de las miradas lascivas, evitando el exhibicionismo. No consintiendo a los denominados “amigos fuertes, con derecho a roces deshonestos” propios de los novios en la adolescencia.

9.     Soportar algunas pequeñas molestias, que a veces se pretenden eliminar, al dejarse llevar por el instinto o por la comodidad. Por ejemplo: Frotarse o palparse inadecuada y groseramente, mantener posturas indecentes, pero placenteras, arreglarse la ropa interior o exterior en presencia de otros, etc.

10. Controlar el pudor antes del matrimonio, pues quien no lo controla previamente, tampoco lo hará después y seguramente será un cónyuge infiel.

La quiebra moral y humana, que padece nuestra sociedad, es en una gran parte, debida a que muchas personas no saben lo que es moralmente bueno o malo. Creen que todo es indiferente, todo es relativo, (de ahí, la corriente inmoral del relativismo) todo está permitido, todo vale, es lo mismo, etc. Lo que vale, es lo que cada uno decide en cuestiones de pudor y honestidad. Sin practicar las virtudes y valores humanos, creen que las cosas van a suceder, porque ellos quieren que sucedan. “Confunden sus deseos con la realidad”

Los padres tienen la obligación de educar a los hijos, en una formación integral de la persona, para que se desarrollen en todas sus dimensiones. Los hijos, sobre todo los adolescentes, buscan fundamentalmente referencias sanas y que la vida tenga sentido, además de un sentido para la vida, no una vida instrumental, calculadora y funcional, como la que la sociedad les ofrece con su gran vacío moral.

La virtud del pudor no es causa ni consecuencia, de ninguna enfermedad, pero su abandono, negligencia, renuncia o relegación, es ocasión de muchas de ellas. Algunos medios de comunicación y redes sociales, continuamente pregonan clichés y estereotipos contra el pudor, niegan su existencia y lo ridiculizan, ejercitando su tiranía contra esta virtud. Pero practicarla y mantenerla, da muy buenos resultados a plazo corto y largo.

Los padres tienen que enseñar a los hijos, a que sean felices conociendo y viviendo plenamente, la práctica de la virtud del pudor, pues es muy gratificante y vale la pena de vivirla con integridad, con fuerza, con conciencia y con responsabilidad, disfrutando de lo que es la verdadera dignidad del amor humano.

La virtud del pudor aporta un soplo de aire fresco, en la forma de entender las relaciones entre las personas, y la manera de ver el mundo en general. Va más lejos, que la frivolidad que impone la cultura actual, en esta sociedad de usar y tirar.

La virtud del pudor es un ideal, sorprendentemente olvidado para algunos, pero tenido muy presente para muchos. Es un arma en la que numerosas personas, siguen pensando y utilizando, aunque otros no la conozcan. El pudor tiene la capacidad, de liberar de toda la vulgaridad e intrascendencia, con la que nos hemos acostumbrado a convivir. El cuerpo es una obra maravillosa y cada uno es responsable y paga las consecuencias o recibe los premios, según lo que haga con el suyo.

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La ambición, virtud o vicio. Padres, explíquenselo a los hijos.

ESCUELA PARA PADRES

La ambición, virtud o vicio. Padres, explíquenselo a los hijos.

  • Las 10 Propuestas de la virtud de la ambición y de la superación, que los padres deben inculcar en sus hijos
  • Las 24 mejores sentencias, sobre el vicio de la ambición

2,599 Palabras. Tiempo de lectura 9:00

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La ambición como Virtud: Es la disposición estable del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la Fe. Pueden agruparse en torno a cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. La virtud de la ambición es el deseo ardiente de tener: Esperanza, afán, pretensión, empeño, sueño, metas, ardor, pasión, aspiración, apetencia y ganas de hacer obras buenas.

La ambición como Valor humano: Es la calidad moral que mueve a hacer las buenas acciones, con convencimiento y firmeza en el arte de vivir.

La ambición como Vicio: Es la falta de rectitud o defecto moral en las acciones. Es el hábito de obrar mal. Es el deseo desordenado de conseguir poder, riquezas, dignidades, fama, codicia, avaricia, apetito desmedido, egoísmo, envidia, intriga, ansia, apetencia, anhelo, aspiración, pretensión, avidez, manipulación, etc.

La virtud de la ambición, con motivación y deseo de superación, también puede ser un fuerte estímulo, para realizar una buena obra que sirva para actuar con tenacidad, para conseguirlo. Sirve para fijarse metas ambiciosas, de superar a las expectativas normales de desarrollo personal, familiar y social. La ambición en los estudios, puede ayudar a eliminar el vicio de la pereza.

La virtud de la ambición por hacer bien las cosas, con determinación, esfuerzo y dedicación, es la que motiva día a día, el deseo de superación, para lograr algunos objetivos y metas, que para otros son impensables de conseguir.

La virtud de la ambición es una de las cualidades más importantes, para realizarse como persona, pues impulsa a mejorarnos en todos los sentidos. Es lo que nos incita a hacer las cosas, que consideramos imposibles o muy difíciles. Nos obliga a arriesgarnos, por lo que queremos y por lo que consideramos inalcanzable. 

La virtud de la ambición, tiene que ver con el deseo, de ser cada vez mejor o de tratar de alcanzar una meta difícil, como puede ser abandonar un vicio, conseguir la práctica de las virtudes y valores humanos, o alcanzar determinadas mejoras, familiares, personales o sociales.

La virtud de la ambición tiene que estar alejada de la impaciencia, del complejo de superioridad, del egoísmo, de la envidia, de la avaricia, del consumismo, del deseo desmedido de la celebridad, de los privilegios sociales y del ser inoportunos ante la familia o la sociedad.

La virtud de la ambición, por una buena causa, es la antítesis del fanatismo, pues los fanáticos tienen una tenaz, desmedida y ciega preocupación y apasionamiento por las cosas, opiniones o creencias. Incluso cierran los ojos y los oídos ante las evidencias.

La ambición como virtud, debe ser llevada de una manera digna, responsable y ejemplar, lo que hace aumentar la propia felicidad y la de los demás. Sabiendo que por más riqueza, fama y poder que se tengan, si no se tiene a alguien para compartirlas y disfrutarlas, nunca se podrá alcanzar ese grado de felicidad, tan anhelado.

La ambición como virtud, tiene que ir de la mano de la responsabilidad y de la dignidad humana, así se podrá hacer uso de los buenos deseos e impulsos, para poder circular por el camino recto de las virtudes y valores humanos. Todo desviacionismo de la ambición como virtud, hay que tratar de corregirlo. 

Los que practican la virtud de la ambición, de intentar conseguir su propia mejora y la ajena, tienen que estar dispuestos a pagar el precio que la vida les cobre, para que su virtud de la ambición, sea una realidad en su familia, amistades y en la sociedad. No hace falta ser muy rico. Quien vive esclavo de sus ambiciones, termina encerrado en sí mismo. Los demás no cuentan, ya que no practican la justicia, ni el amor solidario.

La capacidad de los que se atrevieron, a soñar ambiciosamente y no se desanimaron, fueron los que han ido mejorando la sociedad, pero han tenido y tendrán que emplear, mucho conocimiento, trabajo y constancia para continuar, pues el deseo insaciable de bienestar material, puede echar a perder la vida de una persona.

Cuando nos enfocamos en el buen sentido de la palabra ambición, con una perspectiva humana, nos referimos a las aspiraciones y deseos de mejorar y alcanzar buenos logros, reflejados en los sueños de las personas, combinados con el esfuerzo de llevarlos a cabo y hacerlos realidad. El equilibrio y la sensatez, en el uso de la virtud de la ambición, es la clave para una realización satisfactoria y correcta, de la vida digna.

El vicio de la ambición, se refleja en la corrupción, que es un arma que utilizan determinados grupos, para aprovecharse de los que tiene algún poder,  explotando sus deseos sin escrúpulos, de alcanzar más fama, poder o dinero. Estos pierden la perspectiva, el sentido honrado de la vida, su dignidad, integridad y honestidad. Normalmente se encuentran extraviadas, sin poder encontrar el camino de la felicidad humana.

El vicio de la ambición, se suele mezclar con la avaricia, para tratar de conseguir y poseer de forma desordenada o ilegal, riquezas, fama o poderes. Cuando esta ambición, es usada de manera indebida, podemos arruinar no solo nuestras vidas, sino también la de las demás personas.

El vicio de la ambición produce preocupación, ansiedad o tristeza, o es desproporcionado, absorbente, repetitivo, obsesivo y persistente, hace perder la capacidad para disfrutar de la vida y pone en riesgo, muchas veces irreversible, la salud física y mental. También afecta negativamente a la familia y a la sociedad.

El vicio de la ambición se refleja en: La manipulación, en la avaricia, en la tacañería, en el egoísmo, en la intolerancia, en el ansia, en la apetencia, en los celos, en la codicia, en la ira, en la avaricia, en la lujuria, en la usura, en la gula, el soborno, la traición, la estafa, etc. 

El vicio de la ambición puede afectar la vida muy negativamente, pues hay personas que nunca pueden ser felices, ni estar conformes con lo que tienen, siempre quieren más riqueza, fama y poder.

Para algunos padres, que tienen el vicio de la ambición personal o familiar, el hecho de que sus hijos, no lleguen los primeros a cualquier meta escolar, deportiva o social, les hace suponer, que sus hijos no tienen ambición de triunfar. Para esos padres, los que llegan los segundos, son los primeros entre los perdedores. Eso desanima a cualquiera, pues a lo mejor han hecho su máximo esfuerzo y gracias a ello, han conseguido llegar de los primeros, pero no en el primer puesto. Esos padres no quieren valorar el esfuerzo de sus hijos, quieren únicamente que sean los primeros. Normalmente, eso produce mucha frustración entre los hijos, y les hace disminuir las ganas de esforzarse.

Cuando tenemos la sana ambición, de tratar de conseguir algo bueno, no siempre estamos seguros, de cómo llegaremos a alcanzarlo. Los caminos se tuercen y se ramifican y se vuelven dificultosos. Incluso los obstáculos aumentan, pero la virtud de la ambición, ayuda a resolver los problemas con ardor y pasión. Pero no se puede conseguir nada, sin una buena voluntad férrea y planificación de los objetivos para llegar a la meta, que previamente debe estar bien clara y definida.

No es bueno gastar las energías, en sostener un objetivo, material o inmaterial, aunque sea muy bueno y esté lleno de buenas intenciones y ambiciones. Previamente hay que estudiarlo y planificar, la forma de conseguirlo. La sana ambición, no se debe dejar llevar por la intuición, ya que podemos terminar en otro lugar diferente o en el camino contrario, al que queríamos recorrer, todo por falta de conocimiento, de lo que es la virtud de la ambición, no la ceguera de nuestros sentidos. Teniendo en cuenta las circunstancias de cada momento.

Los padres tienen que educar a los hijos, en la virtud de la ambición emocional, ya que están sometidos a una gran presión social, por el entorno que les rodea, que les insiste y condiciona, para que su competitividad sea superior a la de los demás. Esto origina que sus fracasos y decepciones, son una tentación para que se dejen llevar por la frustración, llegando a pensar que no han sido lo suficientemente ambiciosos. Cuando la realidad es que, no han sabido aceptar, porque no han sido educados, en saber no llegar los primeros.

Los padres, en este mundo tan complejo, tienen que aprender a tener la capacidad de transformar, la responsabilidad de la paternidad, en oportunidades para educar a los hijos y guiarles en la práctica de las virtudes y valore humanos, como es la virtud de la ambición emocional. Tratando siempre el conseguir la aceptación de los hijos, pero sin renunciar al derecho de su educación.

En las sociedades competitivas, pero bien educadas, no se mide únicamente el triunfo, se mide la sana ambición de triunfar y el esfuerzo realizado. Bajo estas condiciones, se reprochan los denigrantes espectáculos de algunos padres, cuando los hijos compiten y no quedan los primeros. Esos padres, suelen tener un gran complejo de inferioridad, sacándolo a relucir gritando y con violencia, en los momentos que deberían ser más comprensibles, con el esfuerzo que han hecho los hijos. Eso se llama ambición parental” al fomentar la insoportable presión académica, deportiva y social, que ejercen sobre sus hijos.

La “ambición parental” está alcanzando unos niveles, que no solamente dificultan el crecimiento y desarrollo de los hijos, en los aspectos educativos más integrales y básicos para la vida, sino que están acabando con otros valores fundamentales y necesarios, para enfrentarse a la vida a plazo corto y plazo largo, que son los que les permiten lograr un desarrollo personal, y saber manejarse en todas las facetas de la vida, además de la excelencia escolar.

Son muy importantes los buenos resultados escolares y los triunfos deportivos, pero el clima de presión, al que algunos hijos son sometidos, les quita las sanas intenciones, incluso de competir, lo que les convierte en personas frágiles, que se derrumbarán fácilmente, ante cualquier contratiempo.

La “ambición parental” es una obsesión o actitud, que cada vez se está extendiendo más en determinadas sociedades, donde en lugar de centrarse solo en los resultados académicos, los padres deberían ayudar a sus hijos a aprender a tener el conocimiento y la sana ambición, de saberse levantar después de los fracasos. Así serán más autosuficientes, ingeniosos, competentes y confiados. Que aprendan a manejar las obsesiones de ellos y las de sus padres, aprendiendo de lo que sus padres llaman “sus propias derrotas”, al no haber alcanzo el primer puesto. Lo que algunos lo denominan el “Elogio del fracaso”, es saber administrar bien el no llegar a ser el primero, cuando la virtud de la humildad y la del esfuerzo, son las que deben premiar las competencias. 

Algunos los padres están educando hijos temerosos, de no poder conseguir el primer puesto, allá donde se presenten, aunque los hijos tengan una sana ambición de superación, en todo lo que hacen. Están tan asustados por el posible fracaso, que muchas veces el miedo, se antepone a la sana ambición de ganar. Son padres que crían a sus hijos en un “estado de indefensión e impotencia”, lo que hace que en el futuro no hayan aprendido, los recursos emocionales necesarios, para hacer frente a alguno de sus posibles fracasos, como el de llegar en segundo puesto. 

Las 10 Propuestas de la virtud de la ambición y de la superación, que los padres deben inculcar en sus hijos:

1.     Que aprendan a aceptar y cumplir las responsabilidades propias de su edad física y mental.

2.     Que aprendan a analizar los hechos y determinar lo realizado, de forma correcta o incorrecta y ver lo que se puede mejorar.

3.     Que aprendan a anticiparse a los posibles errores para evitarlos.

4.     Que aprendan a desenvolverse solos, aunque tarden en hacer las cosas.

5.     Que aprendan a enfrentar y solucionar las situaciones difíciles, en lugar de evitarlas.

6.     Que aprendan a favorecer sus relaciones sociales con los iguales.

7.     Que aprendan a pedir ayuda en lo que verdaderamente necesitan, aunque no coincida con el apoyo que les ofrecen los padres.

8.     Que aprendan a potenciar el desarrollo de su personalidad en otros contextos, que no sean solamente el familiar.

9.     Que aprendan a protegerse de los peligros reales, pero sin llegar al extremo de convertirles, en unas personas miedosas.

10. Que aprendan a recibir todo el apoyo que los padres les dan y a no rechazarlo. 

Las 24 mejores sentencias, sobre el vicio de la ambición:

1.     Cuando se ambiciona el puesto más alto, se desprecia a las honorables segundas o terceras posiciones.

2.     El ambicioso es un esclavo de lo que espera, el hombre libre es el que nada espera.

3.     El ambicioso sube por escaleras altas y peligrosas y nunca se preocupa de cómo va a bajar. El deseo de subir, ha anulado en él, el miedo de la caída.

4.     El esclavo sólo tiene un amo; el ambicioso tiene tantos, que siempre hay gente útil para su fortuna.

5.     El hombre que honradamente nada ambiciona, no prosperará.

6.     El pobre no es el que tiene poco, sino el que no ambiciona más.

7.     El que ambiciona lo ajeno, pierde temprano lo propio.

8.     El vicio de la ambición, es el último refugio de todo fracaso.

9.     El vicio de la ambición jamás se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza.

10. El vicio de la ambición, nunca queda satisfecho.

11. El vicio de la ambición, separa a los hermanos y a los amigos.

12. En el desprecio del vicio de ambición, se encuentra uno de los principios esenciales, de la felicidad sobre la tierra.

13. Es diferente ambicionar honor, a codiciar honores.

14. Hay que aprender a limitar las ambiciones, para no frustrarse al no conseguirlas.

15. La ambición nos puede hacer volar o arrastrarnos.

16. La ambición puede ser la madre de la virtud o un funesto un vicio.

17. La mala ambición, incluso dentro de las causas más nobles, puede causar daños irreparables, al utilizar a los demás para auparse o catapultarse.

18. La virtud de la ambición, es la riqueza de los pobres.

19. Lo difícil no es subir, sino, habiendo subido, seguir siendo el mismo.

20. Para el que nada ambiciona, todo el mundo está a la mano.

21. Pocas o ninguna vez se cumple, con el vicio de la ambición, que no sea con daño a tercero.

22. Todas las ambiciones son detestable, excepto las que ennoblecen y estimulan a la humanidad.

23. Todas las ambiciones son legítimas, excepto las que se construyen, sobre la miseria o la credulidad de la humanidad.

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Lo que los padres deben saber, sobre la consulta de 38 preguntas que el Papa ha hecho a los Obispos.

ESCUELA PARA PADRES

Lo que los padres deben saber, sobre la consulta de 38 preguntas que el Papa ha hecho a los Obispos.

2,371 Palabras. Tiempo de lectura 9:00

Padres, pregunten a sus sacerdotes, pastores, rabinos o imanes, según la religión que Vds. profesen, su opinión sobre esta consulta.

  • Los 10  conceptos verdaderos de esta consulta.
  • Los 15 principales problemas que en los últimos años atacan a las familias.
  • Las 10 mentiras que han dicho algunos medios de comunicación anticatólicos.

La consulta hecha a los Obispos, es para entender mejor los principales desafíos pastorales, que deberá afrontar en el próximo Sínodo extraordinario de Obispos y así, ayudar a enfrentarse a los retos de la familia, en el contexto de la evangelización.

El Papa pide a todos los Obispos del mundo, una urgente atención a estos problemas y una definición, sobre cuáles son los puntos más atacados y rechazados, fuera de los ambientes eclesiales. Pide también como buscar líneas operativas, para los desafíos pastorales sobre la familia, que la Iglesia debe afrontar en la formación de la persona humana, dentro y fuera de la familia, para encontrar la manera de eliminar las dificultades, para la difusión y recepción de las enseñanzas de la Iglesia, en la puesta en práctica de los programas pastorales.

Los resultados de la consulta mencionada, son la forma más adecuada, para hacer más eficaz e incluyente el mismo Sínodo de Obispos, al recopilar los testimonios y las propuestas de los obispos. La segunda etapa, será el Sínodo ordinario de 2015, que servirá para buscar líneas operativas, para la pastoral de la persona humana en la familia.

Se pondrá mucho énfasis, en la vasta acogida que está teniendo en nuestros días, la enseñanza sobre la misericordia divina y su ternura, para con las personas heridas. Sin cerrar ninguna puerta, ni reducir todo al simple repertorio de las ya conocidas posiciones doctrinales, haciendo si fuera necesario, nuevos programas pastorales en todos los niveles.

Los Obispos consultados, indicarán de forma amplia e incluyente, cuáles son a su juicio, los desafíos y propuestas sobre todos estos temas, y su urgencia según sean los destinatarios, incluyendo los conceptos que no aparezcan entre las preguntas.

Los 10  conceptos verdaderos de esta consulta:

1.     Cualquier católico que crea tener algo que aportar sobre estos temas, puede hacerlo llegar a su obispo, por las vías habituales.

2.     El eje central del Sínodo de Obispos de octubre del 2014, será la transmisión de la fe, la vida y el amor en la familia.

3.     Es otra prueba del deseo del Papa, para vincularse más con los católicos, sobre los temas contemporáneos, repasando los puntos que exigen mayor atención pastoral de la Iglesia, y servirá para abordar y debatir, todas las cuestiones consultadas.

4.     Es un documento de carácter consultivo, solamente.

5.     Es una consulta para conocer mejor, las cosas que le suceden a la institución familiar, en cada uno de los países y diócesis. ¿Con qué gravedad ocurren, qué ideas y métodos se están probando o se pueden probar, para mitigar o reducir los daños?

6.     Forma parte de la práctica habitual de los Sínodos de los Obispos, por lo que no es nada insólito, ni novedoso.

7.     Las conclusiones finales de las preguntas, se pasarán al Sínodo de Obispos del 2015, que tiene como objetivo “buscar líneas operativas, para la pastoral de la persona humana en la familia”.

8.     Las respuestas deben recibirse antes de Octubre del 2014, para estudiarlas y redactar un documento preparatorio, para el Sínodo de Obispos, que tendrá lugar en esa fecha y tratará sobre la familia.

9.     Los Obispos de todo el mundo, podrán utilizar todos los elementos de análisis que tengan a su alcance, como: Laicos cualificados, Centros de Orientación Familiar, Movimientos familiares laicos, expertos, institutos de familia, miembros del Pontificio Consejo para la Familia, etc.

10. Se consulta exclusivamente a los Obispos, a través de las Conferencias Episcopales, para evaluar las problemáticas planteadas y así, hacer una evaluación de lo que pasa en el mundo. Se envía solamente, a los aproximadamente 5,000 obispos, para conocer su opinión sobre determinados temas, no a los 1,200 millones de católicos.

Los 15 principales problemas, que en los últimos años atacan a las familias:

1.     El abandono de la Fe, en el seno de la familia.

2.     El cisma silencioso de los muchos bautizados, excluidos de los sacramentos por diferentes razones.

3.     El debilitamiento o abandono de la fe, en el sacramento del matrimonio.

4.     La adopción de hijos, por las parejas del mismo sexo.

5.     La difusión del fenómeno del “alquiler de vientres”.

6.     La falta de buen ejemplo, dado a los hijos por los matrimonios irregulares.

7.     La familia monoparental.

8.     La negación del “poder terapéutico” del Sacramento de  la confesión.

9.     La proliferación de las parejas “de hecho”.

10. Las formas de feminismo, hostil a la Iglesia.

11. Las uniones entre personas del mismo sexo.

12. Los católicos divorciados y vueltos a casar y su situación, ante la imposibilidad de recibir algunos sacramentos.

13. Los grandes cambios en la familia y en la sociedad.

14. Los hijos nacidos, en matrimonios irregulares.

15. Los matrimonios mixtos o interreligiosos.

Las 10 mentiras que han dicho algunos medios de comunicación, anticatólicos:

1.     Que es una consulta de la Iglesia a los católicos de todo el mundo, realizada a través de las parroquias.

2.     Que es una consulta exclusiva para las Conferencias Episcopales.

3.     Que es una consulta inédita, motivada por la nueva “democracia eclesiástica».

4.     Que es una consulta sobre la posición doctrinal de la Iglesia.

5.     Que es una consulta que provoca a los ultras de la Iglesia.

6.     Que es una consulta de sondeo mundial, pidiendo consejo a las bases católicas sobre el divorcio, el aborto, el control de la natalidad, los homosexuales y sus uniones y adopciones de niños, etc.

7.     Que es una consulta para conocer de primera mano, sobre los temas más espinosos que tiene la Iglesia o le afectan.

8.     Que es una consulta equivalente a la organización de una asamblea mundial, para conocer la situación real de la Iglesia.

9.     Que es una consulta que también va dirigida a los sacerdotes y religiosos.

10. Que es una consulta del tipo ¿está usted a favor o en contra?, como si en la Iglesia Católica, estas cosas se decidieran según los cambios de opinión de cada obispado.

Cuestionario de 38 preguntas, dirigidas a los obispos del mundo, preparatorio para el Sínodo sobre la Familia (octubre de 2014).  

1 Sobre la difusión de la Sagrada Escritura y del Magisterio de la Iglesia sobre la familia,

a) ¿Cuál es el conocimiento real de las enseñanzas de la Biblia, de la (encíclica) ´Gaudium et Spes´, de la ´Familiaris consortio´ y de otros documentos del magisterio postconciliar (Vaticano II) sobre el valor de la familia según la Iglesia Católica? ¿Cuál es la formación de nuestros fieles para la vida familiar según las enseñanzas de la Iglesia?

b) Allí donde la enseñanza de la Iglesia es conocida, ¿es aceptada integralmente? ¿Hay dificultades en ponerla en práctica? ¿Cuáles?

c) ¿Cómo es difundida la enseñanza de la Iglesia en el contexto de los programas pastorales en el ámbito nacional? ¿Diocesano, parroquial? ¿Qué catequesis se hace sobre la familia?

d) ¿En qué medida -concretamente sobre qué aspectos-tal enseñanza es realmente conocida, aceptada, rechazada y/o criticada en ambientes extra eclesiales? ¿Cuáles son los factores culturales que obstaculizan la plena recepción de la enseñanza de la Iglesia sobre la familia?

2.- Sobre el matrimonio de acuerdo con la ley natural…

a) ¿Qué lugar ocupa el concepto de ley natural en la cultura civil, tanto en ámbito institucional, educativo y académico, como en ámbito popular? ¿Qué ópticas antropológicas se sobreentienden en este debate sobre el fundamento natural de la familia?

b) El concepto de ley natural con relación a la unión entre el hombre y la mujer ¿es comúnmente aceptado como tal de parte de los bautizados en general?

c) ¿Cómo es contestada en la práctica y en la teoría la ley natural sobre la unión entre hombre y mujer en vistas de la formación de una familia? ¿Cómo es propuesta y profundizada en los organismos civiles y eclesiales?

d) En el caso de que pidan el matrimonio los bautizados no practicantes o quienes se declaran no creyentes, ¿cómo afrontar los desafíos pastorales que derivan de ello?

3.- La pastoral de la familia en el contexto de la evangelización.

a) ¿Cuáles son las experiencias surgidas en los últimos decenios en orden a la preparación al matrimonio? ¿De qué manera se ha intentado estimular el deber de evangelización de los esposos y de la familia? ¿De qué manera promocionar la conciencia de la familia como «Iglesia doméstica»?

b) ¿Se ha conseguido proponer estilos de plegaria en familia que consigan resistir a la complejidad de la vida y cultura actuales?

c) En la crisis actual entre generaciones, ¿cómo las familias cristianas han sabido realizar la propia vocación de transmisión de la fe?

d) ¿En qué manera las Iglesias locales y los movimientos de espiritualidad familiar han sabido crear caminos ejemplares?

e) ¿Cuál es la aportación específica que parejas y familias han conseguido dar respecto a la difusión de una visión integral de la pareja y de la familia cristiana que sea actualmente creíble?

f) ¿Qué atención pastoral ha manifestado la Iglesia para apoyar el camino de las parejas en la formación y de las parejas en crisis?

4.- Sobre la pastoral para afrontar algunas situaciones matrimoniales difíciles,

a) La convivencia «ad experimentum» (experimental), ¿es una realidad pastoral de relieve en la Iglesia particular (local)? ¿En qué porcentaje se podría estimar numéricamente?

b) ¿Existen uniones libres de hecho, sin reconocimiento ni religioso ni civil? ¿Hay datos estadísticos fiables?

c) Los separados y divorciados que se vuelven a casar ¿son una realidad pastoral relevante en la Iglesia particular? ¿En qué porcentaje se podría estimar numéricamente? ¿Cómo se afronta esta realidad a través de programas pastoral adecuados?

d) En todos estos casos, ¿cómo viven los bautizados sus irregularidades? ¿Son conscientes de ellas? ¿Manifiestan simplemente indiferencia? ¿Se sienten marginados y viven con sufrimiento la imposibilidad de recibir los sacramentos?

e) ¿Cuáles son las peticiones que las personas divorciadas y vueltas a casar dirigen a la Iglesia, respecto a los sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación? Entre las personas que se encuentran en esta situación, ¿Cuántas piden estos sacramentos?

f) ¿La simplificación de la praxis canónica, respecto al reconocimiento de la declaración de nulidad del vínculo matrimonial podría ofrecer una real contribución positiva para la solución de los problemas de las personas implicadas? En caso afirmativo, ¿de qué manera?

g) ¿Existe una pastoral para acercarse a estos casos? ¿Cómo se desarrolla tal actividad pastoral? ¿Existen programas sobre ello en ámbito nacional y diocesano? ¿Cómo se anuncia a separados y divorciados vueltos a casar la misericordia de Dios y cómo se concreta el sostén de la Iglesia en su camino de fe?

5.- Sobre las uniones de personas del mismo sexo…

a) ¿Existe en vuestro país una ley civil que reconozca las uniones de personas del mismo sexo equiparadas de alguna manera al matrimonio?

b) ¿Cuál es la actitud de las Iglesias particulares y locales tanto frente al Estado Civil promotor de uniones civiles entre personas del mismo sexo, como frente a las personas implicadas en este tipo de unión?

c) ¿Qué atención pastoral es posible tener hacia las personas que han elegido de vivir según este tipo de uniones?

d) En el caso de uniones de personas del mismo sexo que hayan adoptado niños, ¿cómo comportarse en vistas de la transmisión de la fe?

6.- Sobre la educación de los hijos en el sino de situaciones matrimoniales irregulares…

a) ¿Cuál es en estos casos la proporción estimada de niños y adolescentes con relación a los niños nacidos y crecidos en familias regularmente constituidas?

b) ¿Con qué actitud los padres se dirigen a la Iglesia? ¿Qué solicitan? ¿Solo los sacramentos o también la catequesis y la enseñanza en general de la religión?

c) ¿De qué manera las Iglesias particulares se acercan a la necesidad de los padres de estos niños para ofrecer una educación cristiana a los propios hijos?

d) ¿Cómo se desarrolla la práctica sacramental en estos casos: la preparación, administración del sacramento y el acompañamiento?

7.- Sobre la apertura de los esposos a la vida…

a) ¿Cuál es el conocimiento real que los cristianos tienen de la doctrina de la (encíclica) «Humanae Vitae» sobre la paternidad responsable? ¿Qué conciencia hay de la evaluación moral de los distintos métodos de regulación de los nacimientos? ¿Qué profundizaciones se podrían sugerir sobre ello desde el punto de vista pastoral?

b) ¿La doctrina moral es aceptada? ¿Cuáles son los aspectos más problemáticos que hacen difícil su aceptación en la mayoría de las parejas?

c) ¿Qué métodos naturales se promueven de parte de la Iglesias particulares para ayudar a los conyugues a poner en práctica la doctrina de la «Humanae vitae»?

d) ¿Qué experiencia hay sobre esta cuestión en la praxis del sacramento de la penitencia y en la participación en la eucaristía?

e) ¿Qué contrastes se evidencian entre la doctrina de la Iglesia y la educación civil a este respecto?

f) ¿Cómo promover una mentalidad mayormente abierta a la natalidad? ¿Cómo favorecer el aumento de los nacimientos?

8.- Sobre la relación entre la familia y la persona,

Jesucristo revela el misterio y la vocación del hombre: ¿la familia es un lugar privilegiado para que esto suceda?

¿Cuáles situaciones críticas de la familia en el mundo actual pueden constituir un obstáculo para el encuentro de la persona con Cristo?

¿En qué medida la crisis de fe que pueden sufrir las personas inciden en su vida familiar?

9.- Otros desafíos y propuestas.

¿Existen otros desafíos y propuestas respecto a los temas tratados en este cuestionario, que sean consideradas como urgentes o útiles de parte de los destinatarios?

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Los objetivos de esta escuela virtual son: Educar a los padres para que con su ejemplo y conocimientos de las virtudes y valores humanos puedan educar a sus hijos. Enseñar como educar a los hijos. Que los padres aprendan a vivir un armonioso, fecundo y largo matrimonio. Tender un puente entre la educación familiar y la Fe.

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