Archivo de noviembre 2008

La eutanasia explicada a los hijos

ESCUELA PARA PADRES 

La eutanasia explicada a los hijos 

  • ¿Le han preguntado sus hijos, si quiere que le apliquen lo que llaman eutanasia, cuando Vd. se encuentre gravemente enfermo?
  • ¿Aplicaría a sus hijos la eutanasia, si estuvieran gravemente enfermos?
  • ¿Sabe que la eutanasia, es el «homicidio por compasión”?
  • ¿Sabe que la distanasia, es el «ensañamiento y encarnizamiento u obstinación terapéutica”?
  • ¿Sabe que la cacotanasia es la eutanasia “que se impone sin el consentimiento” del enfermo?
  • ¿Sabe que la ortotanasia, es la actuación correcta ante la buena muerte, por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable, en fase terminal?  

Los padres deben conocer, a que edad física y mental, pueden hablar de este tema con sus hijos. Antes hablar de la eutanasia era un tema exclusivo de las personas mayores, ahora con la cantidad de accidentes de circulación que hay, y con las gravísimas enfermedades terminales que ocurren, es un tema para que lo tengan en cuenta, lo mismo las personas mayores que los jóvenes, pues muchos de ellos, se verán en la necesidad de tener que preguntarlo, ante la situación de amigos o familiares de su misma edad, en circunstancias de enfermedades o condiciones terminales.

 

El artículo esta dirigido a las personas que tiene fe religiosa, conocen y practican los Mandamientos de la ley de Dios y están formados en el cumplimiento de las virtudes y valores humanos, además de que entienden, que nadie es propietario de la vida humana, desde su concepción, hasta la muerte natural y que todos tenemos que protegerla. (Aborto y eutanasia).

 

Si no se tiene fe, es lógico que el tema de la eutanasia, tenga una perspectiva muy diferente y lo vean de acuerdo con las leyes, que les dictan los gobiernos de sus naciones y no de acuerdo con la ley natural.

 

Las mismas personas que hoy aprueban la realización del crimen del aborto, tienen muchas posibilidades, que si las leyes estatales siguen aprobándolas, algún día autorizaran las leyes de la eutanasia, y les tocará a ellos sufrir sus consecuencias, aunque sea en contra de su voluntad, pero el Estado alegará que es por el bien común.

 

Definición.

 

Se denomina eutanasia al hecho de producir la muerte, sin sufrimiento físico, con o sin el consentimiento del paciente. Aunque también para algunos signifique “buen morir”, no debe confundirse con el matar deliberadamente a un ser humano enfermo o anciano. Algunos asocian la eutanasia, con el adelantar la muerte, para que los enfermos o accidentados, no sufran dolores físicos o padecimientos insoportables.

 

También le llaman homicidio por compasión, es decir, el causar la muerte de otro por piedad, ante su sufrimiento o atendiendo a su deseo de morir. La eutanasia fue un asesinato practicado muchas veces, durante el periodo del nazismo en Alemania, al matar a los niños y a los disminuidos físicos.

 

Sin embargo, esta palabra ha adquirido desde antiguo otro sentido, algo más específico, procurar la muerte sin dolor, a quienes sufren. Pero todavía este sentido es muy ambiguo, puesto que la eutanasia, así entendida, puede significar realidades no sólo diferentes, sino opuestas profundamente entre sí, como el dar muerte al recién nacido deficiente, que se presume que habrá de llevar una vida disminuida, la ayuda al suicida, para que consuma su propósito, la eliminación del anciano, que se presupone que no vive ya una vida digna, la abstención de persistir en tratamientos dolorosos o inútiles, para alargar una agonía sin esperanza humana, de curación del moribundo, etc.

 

Variantes

Ortotanasia: Consiste en dejar morir a tiempo, sin emplear medios desproporcionados y extraordinarios. Se ha sustituido en la terminología práctica por muerte digna, para centrar el concepto en la condición de dignidad, del enfermo terminal y no en la voluntad de morir.

Cacotanasia: Es la eutanasia que se impone, sin el consentimiento del afectado. Significa una mala muerte.

Distanasia: Consiste en el «encarnizamiento o ensañamiento terapéutico», mediante el cual, se procura posponer el momento de la muerte, recurriendo a cualquier medio artificial, pese a que haya seguridad, que no hay opción alguna de regreso a la vida, con el fin de prolongarla a toda costa, llegando a la muerte en condiciones inhumanas y buscando ventajas para los demás, ajenas al verdadero interés del paciente.

Muerte digna

Todos tenemos el derecho, a tener una muerte digna y a procurar que otros la tengan. Una muerte digna, no consiste sólo en la ausencia de tribulaciones externas, sino que nace de la grandeza de ánimo, de quien se enfrenta a ella.

 

Hay enfermos o desahuciados, que no quieren seguir luchando y dicen que no quieren tomar más medicinas. Piden que les desconecten los tubos de respiración, transfusión o comidas, etc. Quieren rendirse y por lo tanto prefieren suicidarse.

Existe la cultura de la muerte ejecutada, con preferencia contra los disminuidos físicamente o los más débiles, que está camuflada de muerte digna, cuando aplican la eutanasia como disculpa y opción, del bien personal o colectivo.

 

El enfermo

 

Es un deber explicarle a un enfermo, su estado de salud y no es una libre elección de familiares y médicos. El enfermo es el sujeto de derechos acerca de su salud, quien primero debe conocer su estado, al momento, y, siempre que pueda, quien debe decidir sobre el tratamiento. El enfermo es propietario de su diagnóstico y de su terapia, de su salud. De lo único que no es propietario el moribundo es de su vida.

 

La religión

 

Cuando la persona cree en que hay una vida después de la muerte y en el valor sagrado de la vida, deben dedicar un tiempo razonable, a reflexionar y a formarse antes de emitir un juicio sobre cuestión de la eutanasia. Se tienen que dar cuenta que la religión no rechaza, al contrario, aconseja emplear medicamentos que alivien el sufrimiento, aunque apresuren la muerte. Todas las religiones se han preocupado de aminorar el dolor de los enfermos, a lo largo de la historia.

 

Lo que no aconseja la religión ni la ética, es asesinar, ni ayudar a suicidarse, ni valerse de la inconsciencia del enfermo, para tomar decisiones por él, aprovechándose del mayor conocimiento técnico.

 

Los médicos

 

El auge de la eutanasia, corre paralelo a la creciente resistencia de los médicos, por explicar al paciente el origen, la intensidad y el futuro de su enfermedad. La práctica más habitual del médico, con el hombre que se acerca al final de su existencia, es engañarle y mentirle. Mienten sus médicos, sus enfermeras, sus familiares y las organizaciones que le cuidan, como si ocultarle la muerte le alargara su vida.


Para el enfermo, merece la pena vivir, incluso si no está en la plenitud de sus facultades y no puede levantarse, porque está tendido en una cama, pero sigue contando con el afecto de sus familiares.

 

La bioética no sólo aborda las cuestiones fronterizas, del principio y el final de la vida, sino la calidad ética, de la atención a las personas en la vida cotidiana.

 

Cuidados paliativos

 

Cuidados paliativos son todos, los que mejoran la calidad de vida del paciente en fase terminal. Son cuidados para la persona, no para la enfermedad, puesto que pueden eliminar el dolor, aunque no eliminen la enfermedad. A la medicina no se le pide que cure la enfermedad, sino que cure al paciente. Hay unidades hospitalarias, principalmente de organizaciones religiosas, donde se lucha exclusivamente, contra el dolor de los enfermos terminales y se procura, realizar todo lo que técnica y emocionalmente es posible, para disminuir o eliminar el dolor con cuidados paliativos. Es un combate que el hombre no puede afrontar por sí solo, tratando de continuar la lucha contra la enfermedad y a favor de la vida, pues incluso llega a veces, a desesperarse del sentido y el valor de la vida.

 

Leyes estatales

 

En los países donde el Estado autoriza a practicar la eutanasia, muchas personas mayores o con graves problemas físicos, intenta huir a otro país para evitar que el mismo Estado, les aplique la eutanasia y los mate sin su consentimiento, por una mal entendida compasión. Incluso se permite que se aplique la eutanasia a menores, por el ejercicio de la patria potestad de los padres, a enfermos mentales y en muchos casos, por cuestiones económicas, a la familia, a los médicos o a las organizaciones que los tiene a su cargo. La legitimación de la eutanasia, supone un grave peligro para la protección y la seguridad de los ancianos, enfermos, minusválidos, accidentados, etc.

 

Hay leyes en algunos países, que permiten a los enfermos rehusar tratamientos desproporcionados y pedir los cuidados paliativos. Son soluciones concretas al miedo a morir, en condiciones degradantes y con sufrimiento.

 

Los Estados en un principio, dictaron leyes autorizando la eutanasia, para atender a determinados casos extremos. Después se legalizó su práctica, hasta el punto de constituir ya un lucrativo negocio, amparado incluso por determinadas instituciones del Estado.

 

Personas implicadas

 

Familiares, médicos, enfermeras y organizaciones que mienten, cuando la muerte está cercana a la cama. Casi siempre la palabra muerte es impronunciable, es el tabú de la sociedad actual, curiosamente controlada por el Imperio de la muerte. Lo verdaderamente grave, es ocultarle la muerte al enfermo, para que pueda prepararse, para tener una buena, digna y serena muerte.

 

Aplican o hacen aplicar la eutanasia, en contra de la voluntad del enfermo y sin la oportuna defensa, de los pacientes más vulnerables y sin que sea el dolor insoportable la clave de la medida, pues hoy el dolor puede eliminarse o mitigarse en la casi totalidad de los casos.

 

La eutanasia introduce licencia legal para matar, pero no excluye a los autores de las responsabilidades morales, por sus actos si practican la eutanasia, aun con el consentimiento de los enfermos. La eutanasia es un suicidio, con cómplice homicida. Lo mismo que sucede con la responsabilidad moral de los médicos, que practican el crimen del aborto, incluso con el consentimiento de las madres.

 

Testamento vital, testamento mortal, documento de voluntades anticipadas

 

Es la manifestación oficial, que se realiza anticipadamente y con pleno conocimiento de lo que se hace, para prevenir el encarnizamiento terapéutico, cuando pretendan diferir la muerte de forma cruel.
El derecho a morir dignamente.

 

 

La religión no sólo no prohíbe, sino que incluso aconseja, sedar a un paciente para reducir su dolor, aunque ello le reduzca sus defensas y acelere la muerte. E incluso, si el paciente no puede decidir por si solo, deberán hacerlo sus allegados, no los médicos, que no son otra cosa que los técnicos.

 

Si quiere conocer mucho más sobre la eutanasia, la ortotanasia, la cacotanasia, la distanasia y sus prácticas médicas, le recomiendo que visite en Internet http://www.aciprensa.com/eutanasia/100-preguntas.htm Eutanasia: 100 Preguntas y Respuestas sobre la Defensa de la Vida Humana y la Actitud de los Católicos. Ha sido preparada por médicos, filósofos, farmacéuticos, enfermeras, teólogos, juristas y  moralistas, con rigor técnico, científico, claridad y sencillez.

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El dinero familiar explicado a los hijos

ESCUELA PARA PADRES

 

El dinero familiar explicado a los hijos

 

  • ¿Le han preguntado sus hijos, cuanto dinero tiene, para saber si pueden estudiar o tienen que ponerse a trabajar?
  • ¿Ha dicho a sus hijos que Vd. puede ayudarles económicamente, para que estudien o inicien su propio negocio?
  • ¿Ha comentado con sus hijos, que si realiza determinados pagos, está gastando los ahorros previstos para la vejez?

 

Otros artículos relacionados

 

 

Es muy difícil escribir sobre este tema, en sociedades donde la gran mayoría de las familias, cuando los hijos cumplen 18 años, les sugieren u obligan a abandonar la casa familiar, para que vayan a estudiar a otra ciudad, o que se pongan a trabajar y a la vez estudiar, pero viviendo fuera de la casa familiar.

 

Para poder hablar con sinceridad a los hijos, sobre las finanzas familiares, tienen que haber eliminado los tópicos o realidades del “consumismo personal”, que les impide compartir con los demás, sus propias finanzas. Suprimiendo el “aquí y ahora”, pues tienen que programar las finanzas familiares, cara al futuro inmediato o a largo plazo. Renunciar al “primero yo y después yo”, que origina un egoísmo, que va en contra de las buenas relaciones familiares.

 

Cuando los años pasan y los lazos familiares se enfrían, es muy difícil explicar a los hijos la situación financiera de los padres, sea buena o mala y de los problemas, que podrían trascender a los hijos.

 

Los ingresos, gastos y ahorros de ambos progenitores, son familiares, no son ni exclusivos del padre, ni de la madre, ni de los hijos. Una familia es una unidad, que tiene que ser muy aglutinada y no tiene que tener compartimentos financieros, aunque debido a las circunstancias haya ingresos, gastos y ahorros diferentes de cada familiar.

 

Etapas en las que hablar con los hijos, sobre el dinero de los padres

 

Los padres no deberían tener secretos con los hijos, sobre sus ingresos, gastos y ahorros. Es cierto, que para no poder tener secretos, han tenido que haberles ido dando una buena educación financiera e inculcándoles, unos buenos principios morales. La cual además servirá a los hijos, para que cuando sean mayores, sepan administrar su familia o negocio. No hay una edad determinada, para empezar a hablarles, se empieza cuando son pequeños, acostumbrándoles a practicar las virtudes y valores humanos, relacionados con el dinero, que mas adelante se indican.

 

Los secretos de los dineros familiares

 

No deberían existir secretos financieros, ni entre los matrimonios, ni entre padres e hijos. La buena información, tiene la ventaja que todos, van a tener los mismos datos financieros, de forma que los proyectos y pretensiones familiares, estarán basadas en la realidad y no en suposiciones. El núcleo familiar, tampoco puede tener fisuras en cuestiones financieras.

 

  • Cuando los hijos son pequeños. Hay que dar al dinero, el justo sentido que tiene y relacionarlo con la enseñanza de las virtudes y valores humanos de: Autodisciplina, Ayuda, Caridad, Generosidad, Honestidad, Humildad, Justicia, Laboriosidad, Orden, Paciencia, Perseverancia, Prudencia, Responsabilidad, Sencillez, Sobriedad, Sociabilidad, Templanza, Tolerancia social, Trabajo, etc. Según las edades hay que ofrecerles pequeños obsequios en dinero, para que aprendan a ahorrarlo y también a gastarlo. Así se preparan, para cuando tengas más edad y puedan manejar las tarjetas de crédito, que valoren lo que gastan, aunque no vean el dinero real.

 

  • Cuando los hijos llegan a la mayoría de edad y con la base, de lo que han ido aprendiendo desde niños, toman la decisión de quedarse en la casa de los padres o dejarla, para irse a vivir a otro sitio, será mucho más fácil comentarles, las cifras reales, los objetivos y las expectativas de los padres.

 

  • Cuando a los padres se les acercan las fechas de jubilación, o que ya no entienden bien las circunstancias existentes, alrededor de sus gastos, ingresos y ahorros. Cuando tienen que decidir entre quedarse en la casa, con ayuda externa, irse a una residencia de ancianos, porque no pueden manejarse físicamente, o cuando se den algunas de las muchas circunstancias, donde se vea claramente, que los hijos pueden ayudar a los padres, a administrar mejor sus ingresos, gastos y decisiones relacionadas con el dinero.

 

Planteamientos con los ahorros familiares.

 

Cada familia tiene que hacer un plan con sus ingresos, gastos y ahorros. Decidirán cuánto deben dedicar a gastar y a ahorrar, y cómo hacerlo en la forma que consideren conveniente. Tendrán que determinar si los ahorros familiares, deberán ser intocables y reservados, como soporte para la vejez, para resolver posibles situaciones imprevistas, para sufragar los estudios de los hijos, para ayudar a los hijos a que se abran camino en la vida, al abandonar la casa, para algún otro fin colectivo de la familia, etc. Si se definen bien los objetivos de los ahorros, se disminuirán las tentaciones de aplicarlos para otras cosas diferentes, lo que conllevará una disciplina de actuación, entre todos los componentes.

 

Seguro de vida o de incapacidad.

 

Es una inversión de alto costo, pero puede plantearse familiarmente, como una coraza ante las posibilidades, de que ocurra una desgracia. Muchas familias prefieren invertir en un seguro de vida o incapacidad para los padres, en lugar de dejar al azar, el que ocurra una desgracia y salpique a toda la familia, que en muchas ocasiones, ven truncadas sus ilusiones de estudios, negocios o comenzar nuevas vidas, debido a tener que soportar las desgracias que ocurren, por no tener un seguro actualizado.

 

Dinero para la universidad de los hijos o que pidan créditos.

 

Uno de los planteamientos que se hacen las familias, es si después de que los hijos cumplen los 18 años, deben pagar sus gastos de estudios y manutención, o deben ser los hijos que corran con esos gastos, poniéndose a trabajar. Este planteamiento se da, cuando los ingresos familiares quedan muy cortos, para los pagos de los estudios o los padres tienen que decidir entre, hacer esos pagos o tener unos ahorros, para ayudarse en la vejez o dejarlos, como ahorros para caso de emergencias. La decisión corresponde a cada familia, pues hay casos donde los hijos pueden pedir créditos, para mantenerse y estudiar, complementándolos con algún trabajo. Es muy duro para los padres, ceder sus ahorros para la vejez y destinarlos a los estudios de los hijos, sin tener la plena seguridad, de que los hijos les asistirán incondicionalmente, en los momentos en que los padres lo necesiten.

 

Si se supone que los hijos están bien formados, en las virtudes y valores humanos, relacionados con el dinero propio y familiar, los padres podrían considerar, que la inversión de sus ahorros a plazo largo, en los estudios de los hijos, es como comprar una o varias pólizas de seguro de vida. Desgraciadamente hay familias que hacen grandes sacrificios, por pagar los estudios de los hijos y después reciben como devolución, la indiferencia o el desprecio, por no haber alcanzado la posición social, que los hijos han alcanzado, al haber recibido el apoyo económico de los padres. Aunque esa situación no sea la norma, los padres tienen que hablar muy claro, de las finanzas familiares, para que los hijos sepan las posibilidades de financiación que tienen, y el valor de los sacrificios que hacen sus padres, para que ellos puedan estudiar para su futuro.

 

La herencia prevista.

 

No hay mejor herencia para dejar a los hijos, que una buena formación moral, personal y académica. Muchas veces los padres, tienen que decidir entre, si no van a poder dejar nada de herencia, debido a su situación económica, si les van a dejar la herencia en dinero o bienes, o si se la van a dejar soportada con la financiación de unos estudios, que les sean rentables a los hijos para toda la vida. El problema empieza, cuando los padres tienen que sopesar, si los hijos aprovechan los beneficios que están recibiendo de sus padres, al pagarles los estudios que les abrirán el futuro. Es muy duro tener que suprimir o recortar, los pagos de los estudios, por la falta deliberada de aprovechamiento de los hijos. Invertir en los estudios de los hijos, sin que los aprovechen y a la vez gastarse los ahorros, destinados para la vejez, es una decisión que los padres debe sopesar, pero siempre hablándolo muy claramente con los hijos, para que conozcan en un sentido u otro, los motivos y consecuencias de esas decisiones.

 

Alternativas para administrar las finanzas de las personas mayores.  

 

Varias alternativas que los padres, con los hijos y los asesores financieros de confianza, deberían estudiar, para compararlas y elegir las mejores, con el fin de que los padres cuando llegan a determinadas edades, puedan vivir mejor y con más tranquilidad, sin las angustias de saber si sus ingresos, ahorros y posibles plusvalías de su casa, les van permitir cubrir sus gastos y expectativas.

 

Algunas veces los padres mayores tienen que elegir con sus ingresos, entre comprar las medicinas, comprar la comida o pagar la hipoteca, incluso cuando se da el caso de que tienen una plusvalía en la vivienda, que pudieran utilizar como hipoteca reversible, para cubrir todos sus gastos. El egoísmo de algunos hijos, sobre las posibilidades de la herencia, hace que no presenten a sus padres estas u otras alternativas.

 

  • Hipoteca Reversible sobre el valor residual de la casa.
  • Línea de Crédito Hipotecario, sobre el valor residual de la casa.
  • Refinanciar el saldo pendiente de pago de hipoteca, alargándolo a muchos años, para que la cuota mensual sean más baja.
  • Venta de la casa e inversión menor, en residencia para personas mayores, donde solamente pagan una cuota mensual, que cubre todos los gastos de alimentación y atención personal.
  • Ingresar en una Residencia para Personas Mayores, sin que tengan que vender la vivienda, pudiendo alquilarla.
  • Etc. etc.

 

Hay muchas más soluciones que solamente se pueden analizar, basadas en un total y claro conocimiento de la situación financiera de los padres, el asesoramiento de los expertos financieros y el desinterés y cariño de los hijos.

 

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El crimen del aborto explicado a los hijos (I)

ESCUELA PARA PADRES

 

El crimen del aborto explicado a los hijos (I)

 

Este artículo es complemento del ya publicado, 10 consejos de los padres a sus hijos sobre los embarazos prematuros y el sexo fuera del matrimonio

 

Los padres deben saber, a que edad física y mental y en que circunstancias, deben explicar a sus hijos, todo lo relacionado con el aborto. Tanto los motivos por los cuales se llega a él, como las consecuencias, responsabilidades y daños que conlleva.

 

Hay unos principios no negociables en la Ley Natural, uno de ellos es la protección de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural. El aborto es asesinar con premeditación y alevosía, a un indefenso, aunque el crimen no esté castigado, esté permitido legalmente y las leyes eximan de la responsabilidad jurídica, al que lo realiza.

 

Es imprescindible que en función de su edad, previamente les hayan formado en las virtudes y valores humanos, relacionados con el quinto y sexto Mandamiento de la Ley de Dios, principalmente: Amor, Autodisciplina, Castidad, Coraje, Decencia, Fe, Fidelidad, Honestidad, Humildad, Lealtad, Libertad, Obediencia, Orden, Paciencia, Perseverancia, Prudencia, Pudor, Recato, Respeto, Responsabilidad, Sencillez, Serenidad, Sobriedad, Templanza, etc.

 

Si les parecen muchas virtudes y valores humanos los que tienen que enseñar, vayan haciéndolo uno a uno y poco a poco, en etapas según las edades, pero sin perder el objetivo de realizar en los hijos, una formación humana, religiosa y social, pues todas las virtudes y valores humanos son imprescindibles, para poder llegar a tener una buena formación moral, lo que evitará que sus hijos caigan en el terrible crimen del aborto.

 

Abortar es asesinar y está prohibido por el quinto Mandamiento de la Ley de Dios.

 

Está demostrado científicamente, que la vida empieza en el mismo momento de la fecundación del óvulo por el espermatozoide, no a la quinta, ni a la vigésima semana como dicen algunos legisladores, que quieren justificar el asesinato de los no nacidos. Las personas que abortan voluntariamente a sus fetos no nacidos, están asesinando a una persona humana, aunque por las leyes civiles no tengan castigo penal.

 

Las leyes del Estado que no castigan el crimen del aborto.

 

Los legisladores pueden hacer las leyes que quieran, sean morales o inmorales. Si son leyes inmorales, es decir, que vayan en contra de la Ley Natural, no tenemos obligación de cumplirlas, ni de acogernos a ellas, para justificar cosas que vayan en contra de la Ley Natural. De hecho, se han dictado muchas leyes, que los creyentes en la Ley de Dios, no han tenido la obligación de cumplir, como son las leyes promulgadas por los nazis, de exterminación de los judíos, las leyes para esclavizar a los humanos, las leyes de la pena de muerte, las leyes sobre las guerras preventivas y las leyes sobre la despenalización del aborto.

 

A pesar de que existan esas leyes, las personas no pueden acogerse a ellas, para hacer lo que quieran, tienen que saber que por encima de las leyes que promulgan los humanos, están las leyes promulgadas por Dios en los Diez Mandamientos.

Aunque existiera una ley, que permitiera robar hasta 100 unidades, sin que se impusiera ningún castigo, todo el mundo entendería, que no se debe robar ni una unidad, ni noventa y nueve.

La obligación del Estado, es proteger con leyes la vida de todas las personas, hayan nacido o estén en el vientre de la madre. El que haya  leyes diciendo que se puede asesinar a los niños, que están en le vientre de la madre, no dejan de ser leyes que ante Dios no eximan del crimen realizado.

 

Muchas personas critican al Estado, porque hacen leyes que permiten el aborto, la eutanasia, los matrimonios entre homosexuales, etc. Pero a estas personas se les olvida que, los Estados no abortan, por muchas leyes que hagan. Las responsables de los abortos, son las mujeres que los hacen, los maridos o parejas que los permiten o inducen, los médicos que los realizan, las empresas que fabrican productos para los abortos y los políticos que legislan sobre este tema. Estos grupos de personas, no pueden eludir su grave responsabilidad, por la cooperación en el asesinato.

 

Los padres deben explicar bien a los hijos, que una cosa es que la ley tolere este asesinato y otra cosa, es que la moral lo permita.

 

No existe el derecho a abortar que dicen algunas mujeres.

 

El niño que esta en el vientre de la madre, pertenece al 50% a la madre y al otro 50% al padre. Y en su ausencia al Estado, que es quien debe velar por la vida de él. La madre es la portadora del niño, pero no su propietaria, por lo tanto, no puede disponer del niño libremente, diciendo que es su cuerpo, pues no lo es, ya que es un cuerpo distinto, dentro de su cuerpo. El niño está, haciendo un símil, en depósito mientras se va criando. De la misma manera que el director de un banco, no puede quemar el dinero que un cliente le ha dejado en deposito, porque ese dinero no es del director.

 

Ninguna mujer, puede exhibir el derecho a asesinar al hijo que tiene en su vientre, porque ese derecho, va en contra del derecho del niño a vivir. Nadie tiene derecho a asesinar a otro, aunque lo justifique con argumentos como el tamaño o la edad. Ni las madres tienen derecho a la mutilación genital de sus hijas, ni a prostituirlas para ganar dinero, ni los drogadictos a drogarse, ni los violadores a violar, porque les apetece, ni las personas a suicidarse, porque quieren.

 

Algunos legisladores y políticos, manipulan la mente de las mujeres, llamando al asesinato de indefensos niños, no nacidos,  derecho sexual y reproductivo”, alegando que son soberanas las mujeres de su propio cuerpo. Las madres del mundo entero, saben o deberían saber, que la vida que tienen en su seno no es su propio cuerpo.

 

Ayudar para evitar el aborto.

 

Hay muchas organizaciones religiosas y civiles, que ayudan a las mujeres que quieren abortar para evitar que lo hagan. Esa ayuda, va desde convencerles para que no aborten y se queden con el niño, ofreciéndoles ayudas de mantenimiento durante el embarazo, parto y posterior al parto, hasta que se normalicen en su vida profesional y social. También les ayudan, a encontrar padres adoptivos para el niño que va nacer. Así cumplen dos objetivos, ayudar al niño y a los padres que buscan niños, para darles una vida de personas y evitar que los maten.

 

La ayuda se puede conseguir anónimamente, en las organizaciones religiosas, por lo que es aconsejable que las futuras madres y los padres, que estén en esa situación de posibilidad de abortar, se dirijan para pedir consejos y ayuda a los sacerdotes, pastores, rabinos, imanes, etc., porque allí encontrarán soluciones morales y materiales al problema.

 

Lucha contra el crimen del aborto.

 

También hay muchas organizaciones religiosas y civiles, que luchan contra el crimen del aborto, poniendo énfasis, en enfrentarse a los políticos y legisladores, que promueven la despenalización del crimen del aborto. Donde ponen mayor énfasis, es en aconsejar que las personas no voten por esos políticos y legisladores. Pero nunca hacen presión, para dirigir el voto contra los que contravienen sistemáticamente los otros Mandamientos de la Ley de Dios como son: El Quinto, no matar y lo relacionado con la pena de muerte, las guerras, la eutanasia, las hambrunas, etc. El Séptimo, no robar y lo relacionado con los abusos económicos, hacia los mas desfavorecidos, la impunidad económica y las políticas financieras criminales.

 

Las leyes actuales, en casi todos los países, despenalizan el crimen del aborto, pero no pueden absolver el crimen cometido por las personas. Ese crimen solamente se absuelve, entre otras cosas con arrepentimiento y propósito de la enmienda.

 

La verdadera lucha también debería hacerse, inculcando y formando a las personas, en la práctica de las virtudes y valores humanos, que es el único camino para evitar los abortos. Algunas organizaciones ponen sus energías, en patrocinar otros medios simbólicos de rechazo hacia el aborto, que si bien son buenos en sus conceptos e intenciones, no dan los resultados positivos que se necesitan para erradicar el crimen del aborto.

 

Dios, que es infinitamente misericordioso, perdona a todos los involucrados en el crimen del aborto: A las personas que se lo hacen, a los médicos, enfermeras y hospitales que lo realizan, a los laboratorios que inventan y venden las medicinas, para que puedan hacerse, a los políticos y legisladores, que hacen las leyes que lo despenalizan, etc. Pero Dios perdonará, solamente, cuando tengan arrepentimiento y propósito de la enmienda. Mientras no lo tengan, no hay perdón.

 

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La comunicación con los hijos

ESCUELA PARA PADRES

 

La comunicación con los hijos

 

  • ¿Tiene poder la palabra?
  • ¿Cómo conseguir estimular a los hijos para que presten atención, hablen y entiendan a los padres?
  • ¿Cómo mantener las puertas abiertas de la comunicación con los hijos?
  • ¿Cómo se pueden eliminar las barreras generacionales entre padres e hijos?
  • ¿Cómo modificar la manera de comunicarse con los hijos, cuando no funcionan las actuales?
  • ¿Cómo podemos hacer que la comunicación verbal, esté complementada con la comunicación corporal, visual, etc.?

 

Los padres tienen que hablar en un lenguaje y contexto, que los hijos les puedan entender. No tienen que hablar el mismo lenguaje que los hijos, pues éstos esperan de sus padres, que les hablen en el idioma de los padres, no en el idioma de los amigos, ni en el que se emplea, para hablar a los niños muy pequeños. A cada hijo hay que hablarle según su edad, conocimientos y circunstancias. Hacer lo contrario, es engañarles. Los hijos saben diferenciar bien lo que se les dice, lo que se les quiere decir y la forma en la que se les dice.

 

Los padres tienen que estar siempre dispuestos, a hallar el momento oportuno para empezar las conversaciones con los hijos. Buscando motivos para hacer cosas junto con ellos, y en esos momentos de soledad y tranquilidad, es posible que ambos se encuentren mejor, para conversar y tengan mayor libertad para expresarse. Creando condiciones pacíficas y relajadas, de forma que los hijos sientan que sus padres, son sus abogados defensores y no sus fiscales acusadores. Dando un paseo, haciendo alguna tarea en la casa, empezando un proyecto de arreglo de la casa, etc. Cada cosa de acuerdo con las edades de los hijos.

 

Los padres también tienen que estar siempre dispuestos, a nunca desperdiciar un momento, donde puedan escuchar a sus hijos, todas las veces que quieran hacerlo, descartando si están cansado u ocupados en otras cosas. Los padres tienen que intentar comprender bien, los posibles mensajes ocultos que llevan las preguntas, comentarios o aseveraciones de sus hijos. Algunas veces, no se atreven o no saben ser concretos y prefieren, que los padres interpreten lo que ellos quieren decir y que conduzcan las conversaciones, hacia el tema que ellos quieren hablar. Algunas veces, es muy difícil saber lo que piensan los hijos, pero los padres deben tener la habilidad de penetrar en la mente de los hijos, e intentar adelantarse a los problemas que les afligen, para poderles dar soluciones.

 

Para educar bien a los hijos, es imprescindible hablar mucho y bien con ellos y saber escucharles, demostrando mucha paciencia, aguante, caridad, equilibrio, tolerancia, condescendencia, humildad, constancia, firmeza, calma y otras muchas virtudes y valores humanos. Es la forma de enseñar con el ejemplo y la práctica. Las conversaciones tienen que fluir en las dos direcciones, aunque haya un bombardeo de preguntas y algunas, se queden en el aire, sin respuestas inmediatas.

 

La gran diferencia entre enseñar y educar es, que enseñar es transmitir lo que se sabe y educar es, transmitir lo que vivimos. Si no hay ejemplo no hay educación. No se nace con la habilidad de la comunicación, hay que aprenderla con estudios y practicarla al transmitir la educación a los hijos, así circulará en los dos sentidos, aprender de ellos y enseñar a ellos.

 

Los padres son los que deben empezar las conversaciones, sobre todo cuando haya esos largos silencios, que indican que los hijos no tienen nada que preguntar, o que no tienen ganas de preguntar, o que no saben como preguntar. Los padres deberían tener preparada, una lista de temas para las conversaciones, desde asuntos triviales de la vida cotidiana, hasta temas más profundos, como asuntos de la familia propia y cercana, las noticias de los periódicos, la interpretación de las virtudes y valores humanos, aspectos sobre temas religiosos, políticos, sociales, económicos. En una palabra, irles educando mediante el poder de la palabra, en los asuntos presentes y futuros de la vida y los transcendentales de ella.

 

No se puede llegar a los momentos difíciles de la comunicación, con los hijos con la cabeza vacía de ideas, tiene que estar repleta de sugerencias, preguntas, respuestas y contra respuestas. Si fuera necesario, tienen que ensayar entre los mismos padres, las posibles preguntas y respuestas que podrían ir saliendo. En su caso ensayarse también con los sacerdotes, pastores, rabinos o imanes. Sin olvidar que es imprescindible leer mucho, asistir a cursos de formación de padres con hijos jóvenes y consultar con otros padres, que tengan las mismas inquietudes y circunstancias. Los padres tienen que identificar los obstáculos que les van a ir llegando. La historia es repetitiva y son muchos los padres que han pasado por las mismas y situaciones.

 

Si solamente hay monólogos por parte de los padres y estos no consiguen que haya diálogos, es casi seguro que los hijos comiencen a encerrarse en si mismo y a no querer contar nada. Es la habilidad de los padres, el intentar por todos los medios, evitar que se produzcan largos silencios y respuestas esquivas, cortas de sentido y contenido o llenas de excusas. La experiencia de los padres, es la que hará abrir los sentimientos y el diálogo con los hijos, así evitarán que otros amigos, sean los que les contesten a las preguntas, que sus padres no han querido, sabido o podido contestar.

 

Los padres también van aprendiendo de las preguntas que les hacen sus hijos, pues a lo mejor las hacen, sobre temas de los que no tenían suficiente información en su mente. Esas preguntas también les servirán de entrenamiento, para cuando lleguen los siguientes hermanos, con los mismos temas. Si no encuentra respuestas a las preguntas de sus hijos, intente tomarse un tiempo para consultarlas, con las personas de su confianza. No tenga miedo de decirle a su hijo, que al ser una pregunta muy importante, va a tomarse un tiempo, para prepararle una buena respuesta.

 

Los hijos no se vuelven tímidos de repente, la timidez de los hijos, algunas veces, es fomentada por las bruscas respuestas de los padres o por la evasión realizada, ante los cuestionamientos de los hijos. Tienen que evitar que los hijos se refugien en su mundo, hagan como los caracoles que se encierran en su caparazón y así, no tienen que revelar sus pensamientos e inquietudes, a otras personas y donde los padres, no puedan acceder con facilidad.

 

Los hijos siempre tienen un fuerte deseo de independencia, que va aumentando a medida que van creciendo, pero esa independencia, en todos los niveles, tiene que ser bien dirigida por sus padres. Pero a medida que quieren ser más independiente, más necesitan el apoyo, compresión y dirección de los padres. Por eso, los padres deben mostrarse flexibles y acomodarse en las preguntas y respuestas a las necesidades intelectuales de los hijos.

 

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Los objetivos de esta escuela virtual son: Educar a los padres para que con su ejemplo y conocimientos de las virtudes y valores humanos puedan educar a sus hijos. Enseñar como educar a los hijos. Que los padres aprendan a vivir un armonioso, fecundo y largo matrimonio. Tender un puente entre la educación familiar y la Fe.

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