ESCUELA PARA PADRES
Hijos o padres engreídos, soberbios y suficientes.
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Los engreídos, jóvenes o adultos, siempre pretenden enaltecerse a toda costa, sin reconocer ni valorar los defectos que tienen. Suelen creer que se lo merecen todo y cuando no lo consiguen, hacen todo lo posible para conseguirlo, incluso intentando que otros hagan lo que ellos quieren.
Los engreídos además de ser soberbios y suficientes, suelen ser: Presumidos, jactanciosos, vanidosos, petulantes, fatuos, presuntuosos, fanfarrones, ególatras, insolentes, arrogantes, altivos, etc. Es un vicio o actitud que solamente se cura con mucho conocimiento y practica de las virtudes y valores humanos como la humildad, la sencillez, la moderación, la franqueza, etc.
Se puede llegar al extremo de ser un engreído, egoísta, soberbio o suficiente, por un exceso de autoestima o por inseguridad, que incluso arrastra hasta el extremo de destruir la propia personalidad.
Los engreídos están envanecidos de sí mismos o demasiado convencidos de su valer. Esta condición, se suele transmitir a grupos sociales completos, regiones y naciones. Desgraciadamente, también los padres pueden engreír a sus hijos, educándole de mala forma, en la soberbia, arrogancia y vanidad.
Los engreídos no se hacen de la noche a la mañana. Normalmente es que fueron criados por unos padres equivocados, irresponsables y sobreprotectores, que no sabían, no querían o no podían educarles bien y les consentían todo lo que pedían, sin enseñarles a esforzarse para tener las cosas. Crecieron pensando que tenían derecho a todo.
Incluso hay padres que evitan decir “no” a los hijos, desde que son pequeños, alegando que eso “es muy negativo”. En ese caso, los hijos se acostumbran a no recibir ninguna objeción que sea negativa para ellos, y terminan haciendo lo que les da la gana. Se desarrollan muy engreídos, al saber que nadie les va a llevar la contraria, llevando ese engreimiento como un deporte familiar.
Las 12 conductas más frecuentes de los engreídos:
- Creen que todos tienen que admirar su talento e inteligencia.
- Dado su egocentrismo y falta de culpabilidad, causan un gran trauma a los demás,.
- Distorsionan la realidad y miente para mejorar su imagen.
- Están obsesionados con su belleza e inteligencia.
- Exageran sus logros y talentos.
- No se siente culpable nunca por el dolor que causan a los demás.
- Reaccionan con ira exagerada a la crítica.
- Se aprovechan de los demás en el trabajo, en la familia y en la vida social.
- Se aprovechan de los demás y los explotan.
- Se muestra siempre como superiores.
- Siempre creen que llegarán a ser alguien muy importante, aunque ya hayan fracasado en sus estudios, trabajos o negocios.
- Tienen que ser el centro de atención en cualquier reunión.
A los engreídos hay que demostrarles caridad, respetándoles y aceptándoles como prójimos, aunque sean humildes, pobres o ignorantes. Nadie es más que otro, por muchos defectos o situaciones negativas que nos parezca que tiene.
Las 25 principales características de los engreídos:
- Creen que todos son injustos con ellos, y se frustran, aunque ellos hayan tratado de manipular y explotar a otros.
- Están vacíos internamente e intentan llenarse mediante una ilusión ficticia de superioridad, construyéndose su propia imagen, hueca de toda valía.
- Exageran su propia valía, desprecian el bienestar ajeno y tienen conductas fraudulentas e intimidatorias.
- Explotan a los demás en su propio beneficio. No tiene conciencia social, ni sentimientos de culpa.
- Gastan toda su energía en hacerse propaganda de sí mismo, auto alabándose y criticando a los que no les reconocen sus supuestos méritos.
- Hacen pasar vergüenza a los familiares o amigos que están a su alrededor, en la casa o en sitios públicos, cuando arman escándalos, berrinches o situaciones grotescas.
- Ignoran las reglas de comportamiento, máxime cuando reciben una negativa a lo que quieren y están acostumbrados a hacer sus antojos.
- Intentan arrimarse a los verdaderos triunfadores, ricos, poderosos o famosos, para que les admitan en ese grupo.
- No aceptan ninguna autoridad, ni quieren colaborar. Sólo hacen lo que les conviene, siempre utilizando el chantaje.
- No comparten nada, debido a su egoísmo, egocentrismo y autosuficiencia personal.
- No conocen ni practican las virtudes y valores humanos más elementales.
- No están satisfechos con nada. Siempre quieren algo más, incluso creen que se lo merecen.
- No les importa hacer daño a otros, si con ello sobresalen de los demás.
- No quieren ayudar en nada, pues se creen superiores a los demás, que son los que según ellos, tienen que hacerlas.
- Pretenden manipular y explotar a los familiares y amigos, pretendiendo ser el centro de todas las conversaciones y situaciones, para obtener los máximos beneficios posibles sobre su persona.
- Pretenden poner a todos a su servicio, para que les adulen, aunque ellos no tengan empatía con nadie.
- Siempre están a la defensiva, pensando que les van a atacar.
- Sienten que nadie les hace suficiente caso, para lo importantes que son y que no les tratan de forma especial.
- Son inseguros, superficiales y desconfiados, por lo que evitan todas las confrontaciones, donde exista la posibilidad de que le cuestionen su engreimiento, le puedan criticar o desaprobar su conducta.
- Son prepotentes ante los demás, por lo que resultan antisociales e intolerantes, aunque muy vulnerables.
- Tienen en muchas ocasiones, conductas sumamente agresivas y llenas de ira incontrolada, sobre todo cuando se creen criticados o atacados, por una persona o por un grupo.
- Desde niño tienen complejo de superioridad y continuamente se supervaloran. Suele ser que sus padres nunca les llamaron la atención.
- Son muy destructivos en sus relaciones con la familia y amigos. Su relación suele ser muy dañina psicológicamente, agotadora y frustrante.
- Son excesivamente fríos, calculadores y muy críticos. Siempre están centrados en sí mismos.
- Son adictos a recibir elogios y alabanzas de los demás, aunque sean huecas de contenido y forma.
Los 10 pensamientos más frecuentes de un engreído:
- “Yo más yo, mayoría absoluta”. No les importa nada de lo que sucede en su entorno familiar y social.
- Busco ser reconocido y recompensado familiar o socialmente, en todo lo que sea importante para mí, aunque sea cumplir con mis obligaciones.
- Mis ideas son demasiado geniales, por eso no me entienden, pero no me importa lo que crean sobre mí, soy el mejor.
- Nadie puede creer que lo hago por aumentar mi ego, lo hago así porque sé hacerlo mejor que nadie.
- Piensan que miento, pero es verdad todo lo que digo sobre mí mismo.
- Qué poco valen los demás, jamás conseguirán éxito y poder como yo.
- Sé defenderme tan bien de los ataques hacia mi actitud de engreído, que no me importa lo que me digan, siempre hago lo que quiero. Primero soy yo, después los demás.
- Tengo muy claro cuáles son mis intereses y prioridades. Si necesito aparentar que ayudo a alguien para conseguirlas, sólo lo suficiente, como para que yo lo pueda pregonar o para que me vean.
- Tengo una mente superior a los demás y terminarán admitiéndolo.
- Todos me envidian y admiran lo que hago y lo que digo.