La virtud del esfuerzo explicada a los hijos


ESCUELA PARA PADRES 

La virtud del esfuerzo explicada a los hijos 

1,876 Palabras. Tiempo de lectura 6:50 minutos 

Algunos artículos relacionados:  

Esfuerzo es el empleo enérgico de la voluntad, fuerza física, actividad o ánimo contra algún impulso o resistencia, teniendo que vencer dificultades para conseguir el fin. Es la antítesis de la resignación y la principal avenida para salir de las diferentes crisis. 

Los padres tienen que explicar a sus hijos las ventajas de practicar la virtud del esfuerzo, aunque estén en una sociedad, donde todo esta encaminado a que las personas hagan continuamente el mínimo esfuerzo. Estamos en la cultura de la ley del mínimo esfuerzo, del hedonismo donde todo se rige por el placer, el gozo, la sensualidad, etc. Aquí no cabe el esfuerzo, nada más que en muy pocas y privilegiadas personas, que han sabido fomentarlo desde pequeños, con la ayuda de sus padres, profesores, sacerdote, pastores, rabinos o imanes. 

Principales virtudes y valores humanos relacionados: Abnegación. Ayudar. Colaboración. Constancia. Control. Coraje. Desprendimiento. Disciplina. Dolor. Entrega. Fortaleza. Generosidad. Lucha. Mortificación. Obediencia. Paciencia. Perseverancia. Sacrificio. Sufrimiento. Tolerancia, etc. 

Los padres tienen que dar ejemplo, predicando y practicando continuamente la virtud del esfuerzo, incluso navegando contracorriente en las actividades normales de la vida, para poder dejar cara al futuro, una marca indeleble en los hijos. 

No se puede hablar de llegar a un objetivo en los estudios, deporte o trabajo, sin tener un plan, que se pueda ir midiendo el esfuerzo que hay que hacer para conseguirlo, pero por mucho plan que haya, si no hay un sentido muy claro de lo que es el esfuerzo y la forma de llevarlo a cabo, nunca se podrá conseguir el plan. 

5 Preguntas para practicar la virtud del esfuerzo: ¿Qué tengo que hacer? ¿Cómo lo voy a hacer? ¿Dónde lo voy a hacer? ¿Cuándo empezaré y terminaré? ¿Para qué lo voy a hacer? ¿Cómo mido lo que hago? ¿Soy el ejemplo para alguien? ¿Los resultados de mi esfuerzo beneficiarán o perjudicarán a alguien? La virtud del esfuerzo tiene muchas aplicaciones, por ejemplo: En los estudios, en el trabajo, en el presupuesto familiar, en tratar de ser mejor con el prójimo, en hacer donativos económicos o de tiempo, en tener paciencia con los amigos, en no crearse enemigos, en soportar el dolor, etc. 

Los hijos, desde muy pequeños miden las posibilidades de desobediencia o de dejar pasar las cosas, en función del esfuerzo que tengan que hacer para realizarlas. La ecuación de esfuerzo y rendimiento, es una medida que no se debe hacer con parcialidad, pues hay muchas cosas que no saben cuál será el rendimiento, aunque conozcan demasiado bien, cual es el esfuerzo. Por ejemplo cuando tienen que estudiar, tienen que fijarse más en el esfuerzo del estudio, que en los resultados, pues estos llegarán por añadidura. Cuando van a hacer deporte les pasa lo mismo, pues internamente saben, que nadie puede ganar una carrera sin que haya habido una buena preparación, un buen entrenamiento y un esfuerzo inteligente previamente diseñado. El esfuerzo sin preparación y sin objetivos, es muy difícil llevarlo a la práctica. 

Lo contrario a hacer un esfuerzo, es la dejadez, la vagancia, el desistir, el no saber lidiar con las dificultades, que va a suponer realizarlo y la lucha que tendrá que realizar, contra la pereza vital de hacer el esfuerzo, la vergüenza de que le vean o se enteren que se esfuerza, la dejadez al ir retrasándolo para otra ocasión, la falta de entrega o cumplimiento, de lo que había acordado consigo mismo o con otras personas, el desistir de los beneficios que va obtener, si hace el esfuerzo, y sobre todo, de enfrentarse a la cobardía demostrada, por no querer o no poder hacer el esfuerzo necesario, para triunfar en la vida familiar, escolar, laboral o social. 

La virtud del esfuerzo tiene que ser un valor en alza, para que los jóvenes no pierdan la capacidad de soñar, en cosas que merezcan la pena. No deben olvidar los hijos, que la vida que les ofrecen desde el exterior, es una vida irreal y engañosa, pues parece que es mucho mas gratificante, que enfrascarse en estudiar para sacar buenas notas y terminar con éxito los estudios, y así tener un buen porvenir el día de mañana. Tienen que aplicar esta virtud del esfuerzo, incluso los que sienten que saben hacer mejor las cosas que otros, pues obtienen buenos resultados comparativos sin hacer ningún esfuerzo. Pero que nunca se crean que puedan bajar la guardia y dejar de practicarla continuamente, ya que en cualquier momento de su vida, puede aparecer alguien que tenga mejores cualidades para competir y dejarles fuera de combate. 

Cuando los hijos cambian de escuela, de grado o empiezan la universidad, se dan cuenta que si quieren seguir el nuevo ritmo de estudios, tienen que hacer un nuevo gran esfuerzo, pues allí los niveles son más altos. Si no han ejercitado la virtud del esfuerzo, les puede llegar la frustración, la inseguridad o la ansiedad, porque no avanzan o porque se quedan los últimos. Se habían acostumbrado a disfrutar la herencia de su capacidad intelectual, para aprender sin esfuerzo, pero eso no es para siempre. El mundo no se divide entre los que son inteligentes y los que no lo son. Se divide entre los que hacen esfuerzos y los que no los hacen. La calidad de las personas, se mide por el esfuerzo que hacen para corregir sus errores. 

La buena suerte y las grandes ideas, suelen llegar cuando se están haciendo esfuerzos para obtenerlas, pues es casi imposible que lleguen, cuando se está haciendo el vago. El esfuerzo requiere dominar con denuedo la voluntad y el carácter, tener mucho valor para poder practicarlo con empeño y tesón. Sin tener miedo a afrontar los riesgos necesarios, en la lucha por los objetivos previstos, aunque siempre haya que medirlos previamente. 

Los padres deben premiar los esfuerzos de los hijos y darles alicientes, por hacer bien las cosas. Así los hijos tendrán más posibilidades de tener éxito en sus actividades, tanto en la familia, como en la escuela, ya que cuando empiecen a estudiar en la universidad o a trabajar en una empresa, no tendrán los privilegios que tenían anteriormente, al estar consentidos y protegidos por los padres o maestros. Si no tienen bien arraigada la virtud del esfuerzo, se quedarán atrás en los estudios, o simplemente les despedirán de los trabajos, por no esforzarse. El esfuerzo realizado en la escuela o en la universidad, les será compensado con creces el día de mañana. 

El esfuerzo insuficiente, es una de las causas del fracaso escolar y del abandono prematuro de la escuela, sin que se den cuenta algunos hijos, que practicar la virtud del esfuerzo, da impulso para seguir practicando nuevos retos, que supongan esfuerzos muchos más fuertes para obtener mayores satisfacciones. 

Practicar la virtud del esfuerzo no tiene que estar supeditada, a que los resultados previsibles u obtenidos, sean buenos o malos. Siempre hay que intentar esforzarse, por muy difícil que sea obtener el resultado. Hay que seguir el ejemplo de los técnicos que trabajan en función de, ensayo y error. Aceptando que tendrá que haber nuevos ensayos y nuevos errores, hasta conseguir el objetivo propuesto. O como los deportistas, que para conseguir los triunfos, tienen que hacer muchos esfuerzos en sus múltiples prácticas. 

Los padres, a través del ejemplo, tienen que conseguir inculcar en sus hijos, el ideal ético de la virtud del esfuerzo y demostrarles, que no tienen que tener miedo a practicar la cultura del esfuerzo, continuo e inteligente. 

Hay una mala publicidad, dirigida a personas que no piensan lo que les están diciendo y se dejan llevar por conceptos simplones, carentes de realidad. Está encaminada a personas que no quieren hacer ningún esfuerzo y prefieren que les hablen de milagritos diarios, en lugar de esfuerzos diarios. Sus principales frases son: Adelgace sin esfuerzo. Aprenda sin esfuerzo. Compre ahora y pague luego, sin ningún esfuerzo. Piense que va a suceder y sucederá. Tenga un sueño, persígalo y lo conseguirá. Sueñe alto y llegará. Solamente hace falta quererlo mucho para conseguirlo. Si se puede. Llámenos y le solucionaremos su problema si ningún esfuerzo, etc. En la publicidad engañosa, nunca se explica que hay que hacer esfuerzos y renunciar a muchas cosas, para conseguir lo que se pretende, aunque ahora digan que todo se puede hacer, con motivación y relajación. 

La falta de practicar la virtud del esfuerzo es el origen, entre otras cosas, del descenso de la calidad de la educación y por consiguiente, de la calidad de vida. Los padres tienen que enseñar, la satisfacción del trabajo bien hecho y que los hijos retomen la cultura del esfuerzo, olvidándose de la malévola práctica del mínimo esfuerzo, sobre todo en periodos de la adolescencia, que es donde los jóvenes están conformando su personalidad y sembrando para su futuro. Además de inculcarles la virtud del esfuerzo, deben de eliminar el peyorativo concepto paternalista, en sus relaciones con los hijos, suprimiendo el “yavalismo”, (ya vale), y el “ya te lo haré yo”, porque es más fácil hacerlo que enseñar a hacerlo, lo mismo que darles un pescado o enseñarles a pescar. Es una grave e inconsistente contradicción, el querer que practiquen la virtud del esfuerzo y resolverles sus problemas. 

20 sentencias sobre la virtud del esfuerzo: 

  1. Cualquier esfuerzo resulta ligero, con la costumbre y el hábito.
  2. El esfuerzo es la mejor ayuda para resolver los problemas.
  3. El esfuerzo para ahorrar esfuerzo, es la técnica con persistencia.
  4. El que está acostumbrado al esfuerzo, afronta los problemas, no los huye.
  5. Es más importante el esfuerzo, que el resultado.
  6. Esfuérzate por ser agradable hasta las 10 de la mañana, el resto del día, lo serás sin esforzarte.
  7. Esfuerzo y voluntad van unidos.
  8. Hay que agotar todos los esfuerzos, antes de empezar a quejarse.
  9. Hay que saber mantener los compromisos asumidos, aunque sea un esfuerzo cumplirlos.
  10. La guerra tendría que ser un gran esfuerzo, para conseguir la paz.
  11. La suma de los esfuerzos individuales, llevan al progreso general.
  12. Los buenos propósitos, no se pueden cumplir sin hacer los esfuerzos necesarios.
  13. Los esfuerzos, cuando se suman, se multiplican.
  14. No hay esfuerzos inútiles, pueden ser victorias incompletas.
  15. No se llega a la cima, sin esforzarse en el camino.
  16. No tiene derecho a pedir ayuda, quien no hace el esfuerzo de ayudarse a sí mismo.
  17. Obstáculo es, todo aquello que hay que intentar superar con esfuerzo.
  18. Si no se está dispuesto a esforzarse para conseguirlo, nunca hay que desear algo.
  19. Sin esfuerzo y sacrificio, no se logra nada útil ni grande.
  20. El mayor esfuerzo de la amistad, no es mostrar nuestros defectos al amigo, sino hacerle ver los suyos. 

Si tiene algún comentario, por favor escriba a francisco@micumbre.com

Si quiere leer otros artículos complementarios, visite www.micumbre.com


Libros para Descargar

Bienvenidos

Aquí encontrará respuestas a sus preguntas. Lea este articulo titulado: ESCUELA PARA PADRES. Qué es, para qué sirve y cómo funciona de forma virtual.

Los objetivos de esta escuela virtual son: Educar a los padres para que con su ejemplo y conocimientos de las virtudes y valores humanos puedan educar a sus hijos. Enseñar como educar a los hijos. Que los padres aprendan a vivir un armonioso, fecundo y largo matrimonio. Tender un puente entre la educación familiar y la Fe.

No dudeis en comunicaros conmigo para cualquier comentario. Un saludo, Francisco francisco@micumbre.com

Dale aquí para empezar a recibir nuestros artículos por correo electrónico.

Únete a otros 1.360 suscriptores

Subcripciones

RSS Feed / Fuente RSS
Feedburner
By Email / por Email

Por favor elija uno de estos servicios para subscribirse a este blog.

Visite nuestra página en
Facebook y hágase Fan

Mi Cumbre
on Facebook.

Siga nuestros Tweets en Twitter
Follow micumbrecom on Twitter

Visite nuestra página en Catholic.net
 

Categorías

febrero 2010
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728

Archivos