ESCUELA PARA PADRES
10 Lecciones para construir una familia fuerte
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El verdadero motivo de la existencia y de los artículos ofrecidos en la Escuela para Padres, es “Enseñar a vivir”. Si se aprueban las asignaturas, se abren las puertas a la construcción de una familia fuerte, feliz, fiel, fraternal, etc.
Los padres tienen la ineludible obligación de construir una familia llena de amor, dentro de un matrimonio fiel, unido, con buena comunicación entre todos sus miembros. Además de educar a los hijos con el ejemplo en las virtudes y valores humanos, incluyendo la enseñanza de ayudar y respetar a los abuelos y llevarse bien con los otros familiares.
El noviazgo, el matrimonio y el haber engendrado hijos, no son razones para creer que todo va ha llegar por añadidura, por inspiración y no por transpiración. No es así, construir una familia requiere mucho esfuerzo, muchas energías, enorme voluntad, perseverancia, tenacidad y constancia de querer hacer las cosas bien.
Es incongruente, irresponsable y muy mala decisión, pretender construir una familia, dejando al azar lo que pueda suceder, por no haber estudiado con mucha profundidad, lo que es una familia y todas las cosas que esto conlleva, que se pueden aprender en las escuelas para padres. No es suficiente preparación para construir una familia, aunque sea muy conveniente, asistir a un cursillo prematrimonial, leer algunos libros y asistir a varias conferencias. Puede ser un equívoco, pensar que leyendo algunos artículos semanales, de la Escuela para Padres distribuidos por Internet, leyendo algunos libros o asistiendo a algunas charlas de una hora de duración durante 10 días, ya han aprendido lo que tiene que saber, para construir una familia fuerte, que aunque es muy difícil, no es imposible, depende en gran parte, de los conocimientos que se aprendan, la experiencia que se adquiera y las energías que se apliquen.
Para construir una familia fuerte, algunos creen que pueden dejarlo todo, a expensas de la suerte o de lo que han aprendido de la vida, en sus años de juventud o de lo que les han enseñado sus padres, hermanos o familiares. Pero la realidad es que así, no se puede construir la familia, sin tomar el riesgo irreversible, de que se derrumbe total o parcialmente, por no haber puestos los medios para que no ocurra.
Para hacer una carrera de ingeniero, arquitecto, abogado, etc. se necesita un mínimo de cuatro años de estudios superiores, equivalente a 10,000 horas de gran dedicación y aprenderse 40 o 50 libros de texto. Pasar todos los exámenes y entonces, empezar a pensar como se puede ejerce esa carrera. Todos estos estudios son muy dignos y necesarios, pero nunca comparables, a lo que se necesita para formar una familia fuerte, con hijos bien educados en las virtudes y valores humanos. Si para pretender construir una casa, necesitan haber estudiado durante 10,000 horas mínimo, como no va a tener que estudiar profundamente, durante muchas horas para construir una familia, que es un millón de veces más importante. La casa es un bien material que se construye con dinero, pero una familia fuerte, no se puede construir con dinero, tiene que ser con conocimientos, dedicación, sacrificios, amor y mucho amor.
Si se cae una construcción, a su arquitecto o ingeniero le investigarán, para comprobar si la había construido bajo las normas técnicas de calidades establecidas, que había tenido que estudiar previamente. Si no ha cumplido las normas estudiadas, le exigirán responsabilidades penales, civiles y posiblemente criminales, e incluso, podrán anularle la licencia para seguir construyendo.
Algunas familias se derrumban, desgraciadamente, porque los matrimonios se divorcian o los hijos se tuercen y terminan de mala manera, fracasados socialmente, perdidos en las pandillas o consumiendo drogas. En estos casos, nadie achaca ese fracaso a que los padres no supieron, no quisieron o no pudieron construirla, de acuerdo a las mínimas normas. Construyeron la familia, sin conocimientos previos de lo que tenían que hacer, por lo que no pueden achacar a la mala suerte el fracaso.
A los padres nadie les pide cuentas si sus familias fracasan, aunque hayan sido producidos por su dejadez, al no estudiar como se construye una familia fuerte. Piensan que el azar, la buena disposición de la vida o que cada uno de la familia se las arreglará para salir adelante, sea por el camino que sea. Aunque sean ellos los responsables, de cumplir con la obligación de tener una familia fuerte, bien constituida y consolidada. Lo que nada más se puede conseguir con mucha fuerza de voluntad, practicando continuamente las virtudes y valores humanos, para poder así dar ejemplo a los hijos y enseñarles a practicarlas. Eso es lo que deberían haber pretendido y prometido, el día que se casaron y si no lo cumplen ahora, será porque no quieren hacer el esfuerzo de aprender.
En el supuesto de que la familia se esté derrumbando o se haya derrumbado total o parcialmente, los padres ya no pueden argumentar disculpas ni lamentaciones, por haber construido mal la familia. No hay justificaciones ni excusas para ello. Tenemos dos oídos para oír, dos ojos para ver y leer todo lo que hay alrededor sobre la forma de construir la familia, así como el libre albedrío, para elegir dar a la familia continuamente, la formación y mantenimiento moral y espiritual que necesita.
10 Lecciones para construir una familia fuerte, dentro de la educación continua de la familia.
- Como estudiar, analizar y practicar los padres, las virtudes y valores humanos hasta convertirlos en hábitos. Empezando por la: Fe, la esperanza, la caridad, la fortaleza, la justicia, la prudencia, la templanza, la generosidad, la honestidad, la honradez, la paciencia, la puntualidad, la tolerancia, la austeridad, etc.
- Cómo enseñar los padres a los hijos, primeramente con el ejemplo, el conocimiento y la práctica de las virtudes y valores humanos, en función de cada una de sus edades y circunstancias.
- Cómo prevenir a los hijos, ante los graves problemas externos de las drogas, falta de pudor y abstinencia, abortos, bullyng, sexting, pandillas, amistades tóxicas, responsabilidad en los estudios, etc.
- Cómo mantener buenas relaciones con el cónyuge, soportadas en el amor, el diálogo y en la educación, para tener matrimonios felices y duraderos, vigilando la llegada de las banderas rojas, que anuncian los divorcios. Matrimonios de alto riesgo. 17 banderas rojas que deben corregirse para evitar el divorcio
- Cómo tratar bien a los abuelos y otros familiares, para que sirva de ejemplo a los hijos, para el futuro, fomentando, respetando, vigilando y haciendo cumplir sus derechos adquiridos.
- Cómo elegir el mejor centro de enseñanza y mantener buenas relaciones con los maestros, sacerdotes y sociedad, en beneficio de la educación personal, académica y religiosa de los hijos, para conseguir el mejor aprovechamiento de los estudios y formación de los hijos. Estudiando las ventajas e inconvenientes del cheque escolar o voucher, homeschooling, prestamos estudiantiles, escuelas mixtas o separadas por sexos, etc.
- Cómo informarse bien, para aprovechar las ventajas y prevenir los posibles peligros de algunos medios de comunicación o entretenimiento modernos, como el Internet, la televisión, los teléfonos, otras pantallas digitales, etc.
- Cómo preparar y hacer el seguimiento del presupuesto familiar de ingresos, gastos y ahorros a plazo corto, medio y largo. Y compartirlo con los hijos, dependiendo de sus edades.
- Cómo estudiar la forma de alimentar bien, a todos los miembros de la familia, de forma sana, económica, práctica, apetecible y nutritiva, intentando evitar despilfarros y las enfermedades que conllevan la mala alimentación en función de las tablas y pirámides de nutrición.
- Cómo administrar bien el tiempo de la familia, fomentando la calidad del dedicado a la educación religiosa, escolar y social, así como el dedicado a la familia, diversión, descanso, formación física, voluntariado, etc.
Cada uno de estos capítulos, está dividido y desarrollado en subcapítulos o artículos monográficos, de forma que los padres, pueden elegir el orden de preferencia o necesidad, que consideren se ajusta mejor a sus objetivos y prioridades de formación familiar, en función del formato de cada familia o de los consejos que reciban de sus tutores de vida. Estas lecciones, no son similares al formato de los grados académicos, como se estudian las profesiones de abogado, ingeniero, medico, etc. Están en módulos o artículos, con diferentes profundidades o intensidades.
La carrera de ser esposos y padres es de un solo curso, con muchas asignaturas. No se puede decir «eso lo aprenderé el año que viene», porque a lo mejor será ya demasiado tarde. Las actitudes ante la vida, el conocimiento y la práctica de las virtudes y valores humanos, que los padres tienen que aprender y lo que tienen que alcanzar entre los matrimonios para construir una familia, no pueden reflejar las clásicas expresiones de «voy en el primer o segundo curso» de construir la familia, es una asignatura única y total.
Como la Escuela para Padres es virtual, es mucho mejor que estén todos los temas monográficos disponibles y bien organizados, para que los padres puedan ver todo el programa completo. Así los padres podrán buscar él o los artículos que más le convenga a su situación, con el ánimo de estudiarlos todos, pues casi siempre están concatenados.
Otra variante es írselos enviando poco a poco a los padres, según las necesidades y conocimientos que tengan y la experiencia del tutor. Si por ejemplo, tienen un hijo metido o metiéndose en drogas o pandillas, o los cónyuges pasan por malos momentos en sus relaciones matrimoniales, los padres querrán artículos específicos para esas situaciones, pues su prioridad estará encaminada específicamente, a solucionar ese problema y estarán muy poco interesados, en ese momento, en estudiar, poner en práctica e inculcar otras virtudes a los hijos, que aunque sean muy necesarias, no son tan urgentes.
Construir una familia, necesita tener un proyecto previo muy bien planeado, desarrollado y controlados sus resultados, donde no falte ninguna de las enseñanzas que están a disposición de los padres, en los innumerables medios de comunicación disponibles. Las energías, medios y tiempo que los padres no gasten en construir la familia, después los tendrán que gastar con creces, en intentar arreglar los problemas creados, por lo que de forma activa o pasiva hicieron mal o no hicieron.
No se trata solamente de tener unos hijos bien educados, en la práctica de las virtudes y valores humanos, se trata de educarlos también, para que ellos puedan formar en el futuro una familia que tenga hijos fuertes, bien educados. Por eso la formación de los padres, son los cimientos que soportarán la educación de sus hijos y por lo tanto, de la sociedad en general. La educación de los hijos comienza con la de sus padres y abuelos.
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