ESCUELA PARA PADRES
Libertades, responsabilidades y límites en las edades de los hijos
La experiencia demuestra que cada edad de los jóvenes, está destinada a hacer determinadas cosas, que les son imprescindibles, para ayudarles a realizar su crecimiento familiar, intelectual, social y religioso. También está demostrado, que hay otras cosas que no deben hacer, hasta que alcancen la edad y madurez necesaria.
Los jóvenes quieren saltarse los tiempos y los espacios, para hacer lo que consideren oportuno, sin tener en cuenta sus edades y correspondientes capacidades, para entender lo que deben y no deben hacer, así como también, las de asumir las consecuencias de sus hechos y omisiones.
En cada edad, hay un espacio de tiempo para hacer deporte, leer, ver cine, oír música, tratar con amigos, etc., pero cada cosa a su tiempo y a su nivel. Intentar pasar de nivel en cada actividad, suele traer malas consecuencias y en muchas ocasiones, de forma irreversible. Es muy atrayente para los jóvenes, dar un salto hacia niveles más altos, creyendo que están blindados contra los peligros que ello conlleva, olvidándose de la responsabilidad de asumir las consecuencias. Para eso están los límites en las actuaciones de los hijos, que nivelan su libertad y su responsabilidad.
PADRES
La obligación de los padres es estar bien informados, para educar a sus hijos en las virtudes y valores humanos, de la libertad y de la responsabilidad. Tienen que saber educar y persuadir a los hijos, para que los tengan en cuenta, en todas las decisiones que tomen, para dar los pasos que deben ir dando, en su normal búsqueda de mayores conocimientos, en todos los órdenes de cosas que la vida les plantea. Pues hacerlo sin el consejo de los padres, suele ser muy peligroso para los hijos, ya que hay muchos peligros que tienen que sortear, durante su formación humana. Persuadir y convencer a los hijos, sobre las ventajas de depositar la confianza en los padres, ya que es fundamental para evitarles o disminuirles el número de disgustos.
Pero los padres no lo podrán hacer, sin una formación y la ayuda de sus líderes religiosos, sociales y educacionales.
LIBERTADES
Los hijos no deben sentirse libres, sólo cuando pueden hacer lo que quieren. Deben sentirse libres, cuando saben administrar la libertad que tienen, son consecuentes con la responsabilidad que conlleva y se mantienen, dentro de los límites familiares, religiosos y sociales.
Los hijos deben asumir, que la libertad conlleva responsabilidad y que, a medida que van conquistando cuotas de libertad o se las van cediendo, también van contrayendo las cuotas inherentes de responsabilidad. No pueden pedir tener libertad, para hacer lo que quieran, sin querer asumir las consecuencias.
LIMITES
En beneficio de los hijos, los padres deben ponerles límites en sus actuaciones. Limites que en algunos casos, no pueden ser negociables. Está muy bien que los hijos, vayan tomando cuotas de libertad y asumiendo las responsabilidades correspondientes, pero tienen que tener en cuenta, por su propio bien o por la responsabilidad civil, moral y social subsidiaria de los padres, que tiene que haber límites a sus actuaciones.
RESPONSABILIDADES
Cuando los hijos no pueden cumplir las responsabilidades, derivadas de sus libertades, son los padres los que tiene que hacerlo subsidiariamente. Por eso tienen que existir los límites en las libertades.
Las estadísticas demuestran, que los patrones de mal comportamiento y sus consecuencias en los distintos grupos sociales, son muy predecibles. Por eso los padres tienen que hacer todo lo posible, para no perder el control de las situaciones y evitar, que sus hijos sean parte de las estadísticas de esos patrones, de mal comportamiento.
ETAPAS
Las edades van marcando una serie de etapas, que conllevan enormes cambios físicos, de ambientes, amistades y situaciones sociales, para lo cual tienen que estar muy bien preparados y así poder desenvolverse sin tropiezos. Estas etapas son, las que se producen al ir ascendiendo en las escuelas a grados superiores, al llegar a la universidad y posteriormente, entrar en el mercado del trabajo.
En cada uno de estos pasos, que algunas veces les produce tanto asombro, se les van abriendo mundos anteriormente desconocidos. Pasan de ser los mayores en edad en un ciclo escolar, a ser los más jóvenes en el siguiente ciclo. Pasan de la disciplina escolar, a la libertad universitaria. Y pasan de la libertad universitaria, a la disciplina empresarial.
Para cada uno de estos cambios escolares, que suelen conllevar cambios físicos, de amistades, comportamientos y responsabilidades, los hijos deben estar bien preparados, sobre todo en las primeras etapas, que suelen coincidir, con las principales transformaciones físicas y de personalidad, que van a ir ocurriendo, por el desarrollo de sus cuerpos.
También se encuentran ante nuevas amistades, de uno y otro sexo, que les suelen producir deslumbramientos emocionales. Por primera vez, conocen a otros jóvenes que se interesan y preocupan por ellos, de forma muy distinta, a todo lo que habían sentido anteriormente. Pero esta situación conlleva fuertes frustraciones, al dejar de ser los que mandan y son admirados, del ciclo escolar anterior. En el nuevo ciclo, pueden pasar a ser los menos interesantes del grupo, por la edad o por los menores conocimientos, en todos los campos donde actúan los jóvenes.
Los padres tienen que preparar bien a los hijos, para que sepan interpretan bien y acostumbrarse a convivir, con estos dos conceptos contradictorios, la admiración por el acceso a la nueva situación y la tristeza de verse disminuido, en comparación a otras etapas anteriores, sabiendo que esa misma situación, se repetirá en el nuevo ciclo escolar, en el paso a universidad y en el acceso al mercado laboral.
Al pasar a la universidad, se tienen que enfrentar a nuevas alternativas, pues si bien en la escuela, los tiempos los marcaban los maestros y la disciplina de horarios y tareas eran impuestas, en la universidad los horarios y la disciplina, la pone cada alumno. Pero también cada alumno, tiene que descubrir y asumir, las nuevas responsabilidades que conlleva la libertad de elección, del modelo de estudios y comportamiento que quiere desarrollar.
La libertad y la responsabilidad, será uno de los soportes de sus relaciones profesionales, cuando termine su ciclo total de estudios y se incorpore al trabajo.
La libertad hay que conquistarla, nunca es gratis. La responsabilidad no se puede delegar, hay que asumirla y los límites nos los tenemos que poner antes de que nos los impongan.
Si tiene algún comentario, por favor escriba a francisco@micumbre.com
Si quiere ver otros artículos relacionados, visite www.micumbre.com
2 Respuestas to “Libertades, responsabilidades y límites en las edades de los hijos”